Culminó cita digital con Mariquita Noboa
Nuestra invitada respondió inquietudes de nuestros lectores a través de www.facebook.com/larevista. Aquí está un resumen.
Geovanna Torres: Mariquita, buenos días. Yo tengo una pregunta: ¿de qué manera puedo rechazar educadamente una invitación, sin ofender al que invita?
Hola, Geovanna Torres. Agradezco por su interés en el tema de los buenos modales. En cuanto a su pregunta, que celebro recibirla, debo decirle que no se estrese. No estamos, nunca, obligadas a aceptar todas las invitaciones que nos llegan o que nos hacen. Va a depender de la circunstancia en que nos encontremos para poder denegar la misma.
Veamos. Si es un chico que le hace la invitación y a usted no le gusta él, como pareja, ni como amigo, simplemente dígale que está con su tiempo copado por sus estudios o por los motivos que se ajusten a su realidad. Es muy importante hablar con la verdad, este es uno de los principales valores a cultivar en cualquier relación, pero más allá de eso, es lo que va a construir un muy buen nivel de vida, y aunque no se lo digan, siempre esto sale a relucir.
Él va a darse cuenta de la negativa y probablemente no va a seguir insistiendo. Me gusta mucho que usted se preocupe de no herir los sentimientos de otra persona. Esto dice mucho de usted. Aquí está aplicando una de las primeras y más importantes normas del buen vivir: "No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a tí".
Si recibimos una invitación, por escrito, lo primero que tenemos que hacer es llamar a confirmar la recepción de la misma y, por supuesto, a agradecer. Si no está en nuestros planes asistir a esa reunión, hay que comunicarlo de inmediato. Usted puede dar la excusa que considere conveniente o simplemente decir que se va de viaje, que no va a estar en la ciudad en esa fecha, lo que se ajuste a su realidad, pero es necesario decir que sí va a asistir o que no cuenten con usted.
Es necesario hacerlo porque cuando se programa un evento, uno de los puntos álgidos es el número de concurrentes y para ello es que se efectúa la contratación del saló de eventos y del número de preparaciones para atender en los alimentos. Por esa razón es de vital importancia comunicar que sí vamos o que no podremos asistir.
Si la invitación viene de un familiar cercano, de amigos o conocidos, lo mejor será decir exactamente por qué razón no asistimos. No se olvide que "más rápido cae el mentiroso". Para justificar su inasistencia puede enviar flores el día de la invitación; es un detalle elegante que la hará quedar muy bien. No tiene que ser un súper bouquet de rosas, puede ser un arreglo pequeño, que acompañado de una tarjetita, firmada con su puño y letra, hablan de lo bien de su proceder.
En esta época, donde casi todo se maneja por medio de la electrónica, no están ausentes las tarjetas de mano, así se las llama. Siempre va a ser una buena opción si hace llegar una.
Aldo Arellano Ycaza: ¡Hola Mariquita! ¿Cómo se haría al respecto de tomar notas en reuniones con el celular? Ahora han salido celulares de pantallas grandes que tienen funciones más versátiles, pero al sacarlo en reuniones para hacer anotaciones, los demás pueden pensar que se está chateando. ¿Qué hacer?
Muy buena pregunta, Aldo. Muchas gracias por escribir. Es una pregunta que tiene actualidad; en efecto, los nuevos equipos presentan una multiplicidad de acciones. Sería recomendable hacer notar, decirlo, manifestarlo en voz alta, que se está tomando nota de lo que están tratando para que no se sienta que está "en otra onda". Es necesario que quede en claro para que se sepa que se está prestando toda la atención que el momento impone. Esta es una de las manifestaciones de buena educación.
Todo indica la buena educación de Aldo, porque al estar preocupado por estos detalles significa que es una persona consciente y que pone atención a las reglas de oro de la cortesía. Felicitaciones, Aldo. Siga adelante y lo invito para que siga acompañándonos en la lectura dominical de La Revista.
Eduardo Rodríguez Chiwah: Hola, Mariquita. ¿Me puede decir si en los climas tan calientes, como el de Guayaquil, existe una alternativa para vestir formalmente sin necesidad de recurrir al traje de terno y corbata? Principalmente en invierno, cuando la temperatura bordea los 35 grados.
Muchas gracias por su pregunta, que resulta de notable interés para todos quienes vivimos en la Perla del Pacífico.
Vestir formalmente no significa que se debe usar "saco y corbata" como decían nuestros padres. En muchas ocasiones, solamente hacer uso de una camisa mangas largas puede ser la vestimenta adecuada. Naturalmente, tenemos que considerar el lugar y la hora para decidir el atuendo que vamos a vestir.
Comencemos por pensar que vamos a una presentación a las 11 de la mañana. Me refiero a una presentación de producto, lo que impone ambiente ejecutivo. Esto significa que siempre será mejor vestir con una chaqueta, aunque no necesariamente con corbata.
Los colores también cuentan en nuestra ciudad, porque como usted menciona, muy apropiadamente, el clima es un factor preponderante. No es lo mismo asistir a reuniones de ejecutivos en Quito o cualquier otra ciudad de nuestra serranía, que hacerlo en el clima tropical de nuestra Costa. Para la Sierra siempre se van a escoger colores más sobrios, para la Costa vienen bien los colores claros.
Noemí de Sanchez: Buenos días, Mariquita. Muy pronto tendré que ir a una boda. Tengo 36 años y soy madre de tres hijas y la mayor ya de 12 años de edad. Sé que mi vestimenta debe ir acorde a mi edad y estado sea cual sea la ocasión, ¿qué me podrías decir sobre esto? Gracias.
Hola, Noemí. Muchas gracias por escribir. Es un tema interesante y ciertamente de cuidado. No hay que preocuparse mucho si tenemos claro la hora y el lugar de la boda. La hora, si es de día, la vestimenta no es igual a la que se utiliza por la noche. Y si es en la noche, no es lo mismo una boda a las siete de la noche que una a las nueve.
Veamos. Si es en el día, puede asistir con un traje corto. No hay necesidad de brillos, pero sí de formalidad. Si el evento es a las siete de la noche, también puede asistir con traje corto, pero si la boda es a las nueve, ya es totalmente distinto. Necesariamente vamos a tener que buscar un traje largo.
La otra consideración es el lugar. Las bodas en la Sierra generalmente se efectúan por el día, y muchas veces en haciendas, a diferencia de las que se acostumbran a hacer en salones cerrados en la Costa. Se entiende perfectamente el cambio porque aquí necesitamos de una buena ambientación con aire acondicionado para continuar con la salsa y el merengue.
Una buena recomendación, y esto sí vale que lo comente con sus hijas, es que cuando vamos a una boda no debemos nunca vestirnos de blanco. Este es el color reservado para la reina del evento, que es la novia.
Cuando reciba la invitación, lo primero que tiene que hacer es llamar a agradecer por la invitación. Pregúntele a la persona que la invita dónde han reservado los novios sus regalos. Recuerde que es de muy poca calidad eso de pedir dinero en sobre cerrado y usted no está obligada a hacerlo. Que disfrute su reunión.
Manuel Pinargote Chiriguaya: Buen día, tengo una pregunta, ¿cómo podría causar una buena impresion ante la presencia de personas desconocidas por primera vez?, ¿existe alguna etiqueta para eso? Gracias.
Hola, Manuel. Muchas gracias por escribir. Me encanta su pregunta, es lo que pasa comunmente. Todos estamos expuestos a esta situación. Todos. La primera buena impresión se logra con la vestimenta, no se olvide que es como nuestra segunda piel.
La vestimenta debe ir acorde a la hora y al lugar. Esto no solamente cuenta para las reuniones sociales, sino, también para el ámbito de trabajo. No tenemos que pensar que solamente la ropa de marca es la que debe de imponerse, esto no tiene nada que ver. La ropa que usemos tiene que ser considerada de acuerdo a nuestra edad, a nuestra figura y a nuestra tipología.
Es conveniente que tengamos presente los colores que nos van mejor, según nuestro color de piel. No es lo mismo cuando somos blancos, rubios y ojos azules, que si tenemos piel mestiza, pelo negro y ojos oscuros. Esta es la gran diferencia en el vestir.
Por esa razón, cuando usted esté por elegir su vestuario, lo primero que debe hacer es revisar un poco las tendencias de moda y analizar lo clásico en el vestir. Decida cuál es el estilo que mejor le va según su personalidad y la actividad que realiza. No es lo mismo vestir para el trabajo en el campo, que cuando tenemos que visitar clientes en oficinas en la ciudad. Como ve son muchos los factores que se deben considerar, pero para eso está su buen criterio y su buen gusto.
No es verdad que hay que gastar un "chorro de dinero" para la elección de su nuevo ropero, solamente hay que decidir qué es lo que se requiere según las necesidades de trabajo o de vida social.
Entonces, hora, circunstancia, color de piel, tipología, colores que mejor le queden. Le sugiero que visite tiendas donde se vende ropa masculina, aquí siempre va a encontrar posibilidades en colores, diseños y valores. No compre "a la primera", considérelo y luego decide. Espero que se sienta bien guapetón.
Gisella: Mariquita, ¡hola! Por favor, comente acerca de los modales en los cajeros automáticos. A veces las personas de la fila están muy cerca de quien usa el cajero, sin respetar la distancia mínima de un metro. Otro, peor, es que dejan a sus niños libres y me ha tocado que ellos empiezan a presionar los botones del cajero mientras uno aún está ahí, es incómodo. ¡Gracias!
Hola, Gisella. Gracias por su interés. De acuerdo con la preocupación que se genera con los niños pequeños merodeando cerca del cajero automático. Esto es directa responsabilidad de sus respectivos padres o progenitores.
A ellos les corresponde su vigilancia y cuidado. Si usted está accionando el cajero, es natural pensar que está más preocupada por su tarjeta y por el dinero que va a recibir. No le corresponde dar instrucciones a los niños. Eso es tarea de sus respectivos padres.
En cuanto a la distancia que debemos mantener cuando estamos haciendo fila, en efecto, es de un metro. Esta es la medida que en la generalidad de los servicios públicos se aplica, no solamente en Ecuador. Es igual en todo el mundo, un metro antes de llegar a la ventanilla propiamente dicha.
Esto se aplica igualmente cuando estamos frente a funcionarios de Aduanas, Migración, en los bancos o para efectuar pagos en las dependencias de oficinas de servicios básicos, esto es agua, luz, teléfonos. Debemos de mantener una respetuosa distancia, que se mantiene a un metro.
Jorge Luis Zambrano: Cuando una persona ingresa a un local donde hay una reunión con 20 personas adentro, ¿cómo saludar? ¿Es necesario dar la mano a cada uno de ellos? ¿O simplemente decir en voz alta "buenas noches a todos"?
Hola, Jorge Luis Zambrano. Muy buena pregunta. Gracias por la compañía en el chat. Si es una reunión de orden social, lo imperativo es ir a saludar al o los anfitriones. Esto sí que no se puede pasar por alto. Dependiendo de las circunstancias, usted puede saludar con el respeto que se debe a las personas mayores. Recuerde siempre que entre un caballero y una dama, el primer saludo es para la dama. Voy a repetir lo que le dije a otro lector hace un momento. No hay necesidad de saludar con beso a nadie, lo pertinente es extender la mano y listo.
Si la reunión es de tipo ejecutivo, tiene un matiz totalmente diferente. En este caso sí está obligado a saludar a cada uno de los veinte integrantes, siempre que no esté interrumpiendo ningún acto que ya haya comenzado. Estoy tratando de interpretar su pregunta, porque si se trata de una reunión de directivos, no lo dude, está obligado a saludar. El saludo generalizado es informal, eso está bien en ambiente social y de otro orden.
Me gustaría que comentara sobre el uso de celular durante reuniones. Gracias. Muy buena su columna.
Hola, muchas gracias por escribir. Me encanta su pregunta. Hoy todos, o casi todos, tenemos un teléfono celular y hay que admitirlo, no salimos de la casa si no comprobamos que lo tenemos entres las pertenencias del momento. Pero qué desagradable es que cuando estamos conversando con otra persona tengamos que responder llamadas insustanciales. Lo primero que tenemos que hacer es aprender a ponerlo en silencio. Le confieso que ahora mismo, terminando este chat, voy a hacerlo, porque esto sí que es una verdadera molestia.
El uso del celular es tan importante, por las razones que sea, pero debemos diferenciar los momentos en que podemos recibir llamadas. Si estamos atendiendo al público no es aceptable recibirlas.
Tampoco si estamos recibiendo instrucciones o compartiendo un trabajo en equipo. Hacerlo es faltar al momento, es preferible ponerlo en silencio y responder la llamada en cuanto nos sea posible.
No es conveniente revisar mensajes ni ponerse a ver las últimas del Facebook. No se desespere, que el mundo no se acaba en ese momento. Hay tiempo para todo y el tiempo de Dios es perfecto. Ya lo comprobará.
Ciertamente lo del Facebook es muy novedoso, pero no es lo primordial, mucho menos en horas de trabajo. Déjelo para que lo disfrute con calma y tranquilidad en otro horario.
Si usted está en una reunión no se ponga a responder mensajes. Cada mensaje que usted envía necesita de su entrega y concentración, por lo tanto, se corre el riesgo de responder con errores tipográficos. Esto también está considerado en el ámbito de los buenos modales, por lo tanto, es preferible destinar toda la atención a una sola actividad. No se estrese. Le deseo lo mejor.
Eduardo Rodríguez Chiwah: Cuando asisto a un velorio me cuesta mucho acercarme a los familiares para darles el pésame, ¿existe algún momento adecuado para hacerlo?
Hola, Eduardo. Gracias por esta complicada pregunta. Ciertamente que es incómodo el momento. Hay ocasiones en que, en vez de expresar las condolencias, lo que la gente dice es "feliz cumpleaños" y esto es un verdadero chasco. ¡Terrible! El momento adecuado es en la sala de velaciones, siempre que no sea en el momento de la Santa Misa. Tampoco es pertinente acercase a dar el pésame en el momento que el sacerdote dice "Podemos darnos la paz". Como lo señala el rito católico, es el momento de la paz, no de las condolencias.
La otra opción es dejar su nombre por escrito en el libro de registro. Muchas personas optan por acercarse a dejar ahí sus condolencias o simplemente su firma, para evitar el momento que usted señala.
Cuando no se puede asistir a un velatorio, lo procedente es enviar su tarjeta de pésame, donde está escrito su nombre, y el de su esposa, si está casado. La tarjeta, igual que el sobre debe tener una raya de color negro en la esquina superior izquierda. Esto indica que es una tarjeta de pésame y no una de visita.
JG Rodríguez Bernal: Buenos días, Mariquita, tengo una consulta sobre el relacionamiento con las personas de manera personal y profesional. En muchos casos es bastante cómodo y amigable comunicarnos por nuestros nombres y hasta tuteando; considero que esto crea un ambiente de mucha confiabilidad. Sin embargo, hay personas que lo consideran ofensivo. ¿Lo correcto sería dejar esta costumbre o cómo podría explicar a la otra persona que no lo hago por faltar el respeto, si no, más bien, todo lo contrario, para crear una relación más descomplicada?
Hola, JG Rodríguez Bernal, muchas gracias por la pregunta. Creo que es una tendencia actual aquello de tratar de “tú” a quienes recién conocemos. Vale recordar que en la interrelación con personas mayores siempre es conveniente hablar de "usted". Esto no pone precisamente una barrera, es una demostración del necesario respeto que se debe mantener con los que nos llevan un poco más de experiencia y años, sin importar si es hombre o mujer.
Otra cosa es si nos relacionamos con nuestros iguales, quiero decir, con gente de nuestro mismo nivel y edad. A nivel social es muy frecuente que lleguemos al "tú", pero si estamos tratando en el ambiente laboral, es preferible mantener el "usted".
Si vamos a una entrevista de trabajo, es imperativo mantener el "usted". Podemos reír y conversar amenamente, pero es mejor si nos referimos con cordial distancia con la persona que nos entrevista.
Otro punto importante es cuando vamos al cine, al restaurante o a la farmacia y nos encontramos con gente joven que nos atiende. Es necesario destacar que ellos están prestando un servicio y no están ahí para recibir nuestras órdenes, que es lo que se siente cuando se le dice al mesero: "Tráeme una hamburguesa, con papas fritas y bastante queso, pero rápido, que tengo hambre...” Eso suena a una orden. En este caso, lo recomendable es decirle: "Por favor, tráigame lo más pronto posible mi pedido, tengo mucha hambre".
Igual cuando vamos a comprar el ticket para ingresar al cine, o los señores que nos ayudan empacando los productos que compramos en el supermercado. Todos son trabajadores que merecen ser tratados con cordialidad y con respeto.
Gi Jadán: Hola, Mariquita, quiero consultarle algo sobre la presentación de personas. Siempre me suele suceder y no sé como manejarlo. Cuándo vas por la calle, shopping o algún lugar con alguien y te encuentras con otra persona, por regla se debe presentar al acompañante. Pero hay casos donde el acompañante se queda dos pasos atrás o se queda distraído en una vitrina o mirando la calle, ¿que sería lo correcto? ¿Despedirme enseguida con quien me acabo de encontrar en la calle, llamar al acompañante que se quedó atrás para presentarlo?
Hola, Gi Jadán. Gracias por su pregunta. Sí, en efecto, suele suceder. Es que cuando estamos en un centro comercial siempre nos sentimos atraídos por las novedades que se presentan en las vidrieras. No se olvide que eso es precisamente lo que se busca, atraer las miradas de los visitantes. Para eso hay profesionales en decoración que se esmeran en presentar de la mejor y más atractiva forma lo que se espera vender. Con esto estoy diciendo que accedemos a nuestros intereses de manera general. No importa lo que se oferte, nuestra curiosidad, propia de la condición humana, nos va a hacer detener frente a una vitrina. Si usted va en compañía de alguien y se queda mirando la vitrina, usted tiene la decisión de pedirle que se integre para presentarle a la persona con quien se ha encontrado o simplemente dejarla en su interés de vitrina.
No estamos incumpliendo ninguna norma de buenos modales. De pronto, la persona con la que usted está ha decidido dejar espacio para que pueda conversar libremente con quien se ha encontrado, mientras ella descubre sus intereses en la oferta del momento.
Claro que lo procedente es presentarlos. Al hacerlo, diga claramente el nombre de ambos, de cada uno. Es importante que se sepa quién es quién. En la presentación, lo formal es extender la mano y estrecharla con cierta firmeza, sin que llegue a ser tan fuerte. No hay necesidad de saludar ni despedirse con besos. Lo formal es dar la mano. Al hacerlo, hay que extender el brazo, que no se sienta que nos quedamos cortos. Tampoco puede ser solamente con los deditos. Que se sienta la mano. (I)