La parada militar

Por Mariquita Noboa
05 de Octubre de 2014

El 9 de octubre los ecuatorianos tendremos la oportunidad de ver, “en vivo y en directo” el gallardo paso de los integrantes de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, en una ceremonia que será transmitida por la televisión. Esto es lo que se llama ceremonial, demostraciones de orden público reguladas en un marco de respeto, solemnidad y disciplina. Es el espíritu de cuerpo rindiendo honores a nuestros símbolos patrios.

Por alguna razón que todavía no termino de entender, cada vez que voy a abordar este tema en la sala de clases o en seminarios, siempre me dicen “Nooo, siga con las explicaciones de lo de la mesa…”, parecería que la palabra ceremonial intimida, pero, afortunadamente, al finalizar siempre se respira un aire de tranquilidad.

• En esta ocasión, todos, civiles y militares visten de gala. En el caso de quienes forman parte de las Fuerzas Armadas, utilizan el uniforme de gran parada de acuerdo al reglamento que regula cada fuerza.

• Si usted, en calidad de ciudadano ha sido invitado a asistir a la Parada Militar, debe hacerlo con traje formal lo que incluye saco y corbata. No es necesario que utilice colores como el gris, azul o negro. En una ciudad como Guayaquil, donde se realiza este ceremonial, bien puede vestir de color claro.

• Los organizadores de este solemne acto tienen la responsabilidad de ubicar a cada uno de los invitados en los lugares que les corresponden, ya sean autoridades o invitados especiales. Usted debe ir con su invitación en mano y presentarla para que se conozca de quien se trata y al lugar que debe ir.

• Debe acatar y “sin chistar” el lugar al que ha sido asignado. Esta es una tarea que ha tomado mucho tiempo para los organizadores y la tarima ha sido dispuesta en función de los invitados que se reciben.

• A este tipo de ceremonias no se debe asistir con menores de edad y menos con lactantes.

• Las autoridades de la provincia del Guayas, ministros de Estado, el jefe del Comando Conjunto, Embajadores y Agregados consulares tanto como la reina de Guayaquil, tienen sus respectivos lugares asignados. Nadie se puede cambiar de puesto para ir a “comadrear”.

• Los miembros de la Policía colaboran en las veredas para evitar el desorden. Sea cauto, no invada el espacio que está destinado para los honores.

• Los oficiales desfilan con las armas al hombro, los vehículos circulan a cinco kilómetros por hora y las unidades aéreas esperan la orden de la torre de control.

Los desfiles militares son una forma de festividad cívica. ¡Viva Guayaquil!

mtnoboa@hotmail.com

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