Mujer, siempre mujer
Desde que en 1977 la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas declaró al 8 de marzo como el día de reconocimiento a la mujer, en todas las latitudes del orbe se presta atención a esta fecha.
En algunos países de Europa se dedican las dos primeras semanas de marzo a conciertos, veladas artísticas y espectáculos en general con este motivo. Pero resulta que los 365 días de cada año debemos tener presente lo siguiente:
• Para causar una buena impresión no necesitamos saludar con un beso. A nosotras nos corresponde extender la mano y saludar con un apretón, ni tan largo ni tan fuerte. ¿Y la despedida? Igual. El beso está destinado para la relación de familiaridad.
• Si ingresamos a una reunión, no estamos obligadas a saludar a cada uno de los asistentes. La única obligatoriedad es con los anfitriones y, claro está, con las personas que compartirá la mesa.
• En el caso de reuniones empresariales, la situación es distinta. Saludar cordial y respetuosamente a los superiores. El beso no tiene presencia en las empresas, a no ser que sean familiares o muy allegados.
• Si estamos en la playa, sentados plácida y cómodamente bajo el parasol, y llega la señora Fulanita de Tal, los que deben ponerse de pie para saludarla son los caballeros. Igualmente, las mujeres de menor edad que la señora.
• Distinto es en las empresas: mujeres de todas las edades estamos obligadas a ponernos de pie para recibir a los visitantes, conducirlos hasta la sala de juntas y atender con la debida distancia.
• Ninguna mamá debe obligar a los niños a saludar con beso a los adultos. Es más, ningún adulto debe saludar con beso a ningún niño que no sea su hijo o familiar cercano.
• Una mujer que se estima no debe embriagarse a nivel social, nunca. Cuidado con presentarse con alcohol a una sala de clases. ¿Y a nivel empresarial? Por favor, piense en su futuro profesional.
• Dicen que “a un hombre se lo conoce por la forma en que trata a la mujer”. Si usted recibe groserías de un hombre, no descienda al mismo nivel. Evite los insultos, eso no soluciona nada, por el contrario, conlleva desgaste emocional. Retírese de ese ambiente nocivo.
• La manzana no se come a mordiscos. Se la parte en cuartos y luego en octavos. Mastique sin hacer ruido, a no ser que quiera ahuyentar al que sabemos.