Quesos para toda ocasión
¡Y para todas las edades!... Si va a tener invitados en su casa y no tuvo tiempo para preparar algo especial, si se reúnen los panas a ver una película, si vas a invitar a tu novia, si llegan las amigas por la tarde o planificas un encuentro familiar, para todo esto y más, los quesos nos sacan de cualquier “apuro”.
No hay razón para evitar la agradable reunión. Nos preparamos con elementos básicos y sin mucha complicación.
- Para que los quesos tengan buena consistencia y buen sabor hay que sacarlos de la refrigeradora una hora antes de servirlos.
- ¿En qué los presento? Lo más aconsejable es en una tabla, por eso en gastronomía se habla de “la tabla de quesos”. Lo ideal sería contar con una tabla giratoria, pero también puede ser una de mármol, cristal, acero o cerámica. Si su tabla está un poquito maltratada, no importa, fórrela con papel aluminio y ya está.
- La tabla puede ir en la mesa de la sala o en la del comedor, no estamos transgrediendo ninguna norma de buenos modales. Solamente debemos asegurarnos de que haya servilletas y palillos de dientes o pequeños tenedores para pincharlos; los quesos no se llevan a la boca con la mano.
- Dependiendo del tipo de quesos, pueden ir cortados en dados de un centímetro cuadrado o en cuñas pequeñas. Preséntelos cortados para evitar que algún “avivato” coma más que otro y deje solamente la corteza para el resto de los invitados.
- Si usted es el anfitrión, presente primero los quesos más ligeros en sabor y ponga el ejemplo pinchándolo con el palillo; ahora los hay de plástico y con colores.
- Quesos como el brie, camembert, roquefort, muenster, emmental, parmesano, mozarela, cheddar, holandés, fontina o provolone, pueden tener presencia en cualquier mesa a cualquier hora.
- Los quesos frescos y cremosos no están excluidos, siempre que sean de buena calidad.
- Se acompañan con galletas o con pan en todas sus variedades: integral, pasas, centeno, nueces, finas hierbas o brioche.
- ¿Y las bebidas? Consulte a su bolsillo para ver con cuál vino acompaña, pero lo que no puede faltar es agua, uvas y manzanas.
Desde la tradicional e insustituible sopita de fideos con queso, pasando por el inefable sándwich de queso o por un suculento rissotto 4 fromagios o un lomo gratinado al gorgonzola, el queso es una solución en términos de tiempo y sabor.
Pero si el paladar pide algo de nuestra tradición costeña, compre unos buenos plátanos verdes, prepare los incomparables patacones y acompáñelos con queso… Y que disfrute su velada.