Servicio al cliente

Por Mariquita Noboa
04 de Mayo de 2014

Los indicadores económicos informan que fechas específicas como el Día de la Madre contribuyen a un movimiento económico que, a su vez, se traduce en mecanismos sociales que conllevan a una mejor calidad de vida.

Y… ¿qué relación tiene el Día de la Madre con las transacciones comerciales y los modales? Mucha, si consideramos que de acuerdo con la calidad de atención que recibimos en condición de clientes vamos a regresar entusiasmados o decidimos no volver al sitio, sin importar la actividad. Bien puede ser la peluquería del barrio, la taquilla del cine o un restaurante de lujo.

* Si usted atiende al público, sabe que tiene que darle prioridad a la persona que se acercó. Salude con gesto de amabilidad.

* Sonría. No se trata de exagerar el estado anímico, este no es el festival de las “Narices Rojas”, pero un gesto de cortesía impone dejar de lado ese rostro duro y áspero que se interpone como una fría pared.

* Recuerde que los detalles hacen la diferencia. Proporcione, cuidadosa y detalladamente, la mayor información posible sobre el producto que le solicitan; independiente de la característica y valor, no importa si es una crema de manos o una refrigeradora.

* Nunca diga “no sé”, “no tengo” o “es que ya me voy a comer”. Con cada una de estas expresiones lo único que se consigue es alejar a los clientes. Recuerde que la imagen de la empresa está en sus buenas y acertadas respuestas.

* Nunca, pero nunca, nunca masque chicle cuando esté atendiendo a un cliente.

* No le pregunte “¿va a comprar?” antes de seguir dándole información o enseñarle el producto que le solicitan.

* Las llamadas telefónicas a su celular no están permitidas en horario de trabajo; son una interferencia.

* “Póngase en los zapatos del cliente”. Pregúntese qué es lo mejor que le puede ofrecer. Se sorprenderá con los resultados.

* No discuta ni haga gestos con el rostro o los hombros. Una postura seria y bien dispuesta puede ayudarle a hacer una venta insospechada.

* Sus cualidades y buenos modales van a reflejar el lado bueno de su ser. Despedirse con agrado dejará una atmósfera de armonía.

No importa si usted es vendedor o telefonista, enfermera, ejecutivo, locutor o esteticista. Atender a los congéneres no puede ser un hecho mecánico; continúe en su mejor esfuerzo para lograr sus anhelos profesionales y recuerde siempre que en el servicio al cliente hay que servir a todos por igual.

mtnoboa@hotmail.com

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