Yoga y salud mental

07 de Agosto de 2016
  • Surinder Singh durante la Sadhana Yoga Conference del año anterior, en Guayaquil.
  • Dr. Stephen Parker
  • Mijael Brandwajn
Dayse Villegas

La Sadhana Yoga Conference evidenciará los lazos profundos entre el yoga y la psicoterapia, en el Centro de Convenciones de Guayaquil desde este viernes 12 hasta el domingo 14 de agosto.

El yoga es una herramienta útil para aliviar la ansiedad, dicen quienes la usan como complemento de la terapia, entre ellos Stephen Parker, docente en la Facultad de Psiquiatría de la Universidad de Minneapolis (EE. UU.). Este doctor en Psiquiatríay Psicología será conferencista de la quinta edición del Sadhana Yoga Conference.

“He utilizado el yoga en algunas formas en mi práctica psicoterapéutica con casi cada cliente por más de 30 años. Aprenden a respirar correctamente para ayudarlos a liberarse de la ansiedad. Les enseño un ejercicio de relajación que pueden usar cuando están estresados y cuando se enfrentan al miedo”. Todo esto, dice Parker, también conocido como Stoma (su nombre iniciático), funciona también en un contexto no religioso.

“Las investigaciones han demostrado que la conciencia plena (mindfulness) causa beneficios al cerebro y al sistema nervioso. Con algunas personas incluso se ha empleado las posturas de yoga, especialmente en los casos de dolor crónico”. La mindfulness, concepto psicológico que apunta a la concentración de la atención y la conciencia plena de la meditación budista, nunca se realiza en aislamiento, explica, y siempre se centra en estas dos técnicas, respiración y atención. Ellas ayudan a los pacientes “para que puedan manejar sus emociones, en vez de que las emociones los manejen a ellos”.

Personal o asistida

Además de que puede ser un complemento para la psicoterapia, la filosofía del yoga tiene en sí modelos psicológicos con gran influencia en las corrientes de la psicología moderna, dice Mijael Brandwajn, director del Akila Yoga Institute en Panamá.

“Se explica la mente como una herramienta de nuestro ser, que suele confundirse con nuestra verdadera identidad”. La meditación y la respiración ayudan al practicante a entender, dice

Brandwajn, que pensamiento e identidad no son lo mismo. “Este proceso puede ayudar a reducir la angustia que algunos pensamientos causan. Por otro lado, el estrés produce los problemas físicos y mentales”, y las prácticas de yoga reducen el primero y, por tanto, los posteriores.

Todo el mundo puede beneficiarse simplemente de la respiración consciente, considera Parker. El flujo de aire a través de la nariz activa el sistema de relajación en el cerebro y sistema nervioso central, más otras reacciones positivas, como el aumento de la secreción de la hormona de la empatía humana u oxitocina, que tiene un impacto positivo en las relaciones y en procesos como sanar heridas físicas. También reduce el cortisol u hormona del estrés, que está implicada en muchas enfermedades crónicas e inflamatorias”.

Obviamente, para técnicas respiratorias y meditatorias más complejas y para acompañar la psicoterapia, es recomendable haber establecido un hábito personal en esta disciplina y acudir a un profesional de salud mental experimentado en la práctica de yoga, opina Parker. Entre sus estudiantes en Ecuador, menciona, hay al menos uno que está haciendo una carrera en Psiquiatría, “así que sospecho que el yoga se expandirá en Ecuador como ha ocurrido en todo Occidente”.

Eso sí, antes de iniciar su camino solo, tome en cuenta que, aunque las técnicas de meditación no son difíciles de entender o aplicar, es ideal comenzar con un mínimo de instrucción: “Cómo sentarse, qué esperar, y ciertos tips para la práctica”, menciona Brandwajn. Al fin y al cabo, resalta, lo difícil no es la técnica, sino habituarse a la práctica constante. “Otro punto importante es que no todas las técnicas de meditación sirven para el mismo propósito o la misma persona”. Así, un buen guía puede determinar cuál es el tipo adecuado para cada individuo, circunstancia y necesidad.

Estímulo para el cerebro

Además de la respuesta relajante, la respiración, la meditación y la mindfulness tienden a estimular la actividad de los lóbulos frontales del cerebro, sostiene Parker, “especialmente la corteza prefrontal medial, responsable de integrar al resto del sistema nervioso y de regular el proceso continuo de muerte y creación neuronal”.

Esta actividad resulta en una sensación de gozo, que no se relaciona al puro placer. “Es la emoción que sentimos cuando crecemos y nos desarrollamos; impacta el estado de ánimo, las emociones y las relaciones”.

Incluso la postura física tiene un impacto en la salud mental, enfatiza Parker. “La mayoría de la gente ni siquiera percibe su cuerpo desde el interior. Percibir el cuerpo desde adentro cambia la postura, permite apreciar su belleza. El autoestima mejora, y ayuda a sobrellevar mejor los problemas físicos”. En el dolor crónico, por ejemplo, se tiende a poner atención a la parte que duele y pronto el cuerpo entero está sufriendo. “Al recordarnos sistemáticamente de las partes del cuerpo que no duelen, se reduce la experiencia general del dolor”.

Yoga y medicación

Brandwajn considera que es muy delicado el caso de las personas que necesitan medicación para diferentes trastornos mentales. “Cada uno es distinto”; las enfermedades mentales no afectan a todos por igual. Advierte que hay algunos desórdenes que podrían verse afectados negativamente por la práctica de meditación, “a pesar de que muchos consideran esta práctica como siempre benigna”. Psicólogos y psiquiatras se beneficiarían a sí mismos y a sus pacientes al entender las aplicaciones de los distintos tipos de meditación. “Decir que meditar es bueno para todos es una sobresimplificación que no ayuda al paciente”.

Acerca de la medicación, Parker asegura no tener una posición fundamentalista. “Algunas personas con muy serios problemas necesitan medicación, y puede que algunos las usen de por vida”. La práctica del yoga puede ayudar, sin embargo, a reducir la cantidad y variedad de fármacos. “Comparada con los antidepresivos, la meditación es tan efectiva como ellos, así como el ejercicio físico; son probablemente lo más poderoso que la gente puede hacer para soltar su depresión y ansiedad”.

Póngase una meta, sugiere: 30 minutos de ejercicio aeróbico al menos cinco veces por semana. No solo por su cuerpo: por su salud emocional. No tiene que ser nada oficial: baile, suba un cerro, nade,
todo cuenta. (F)

 

Tres días de meditación

Gustavo Plaza (foto) y Claudia Musello son los organizadores de la Sadhana Yoga Conference, que contará con los expositores Stephen Parker (EE.UU.), Mijael Brandwajn (Panamá), Surinder Singh (centro Swasti Yoga en Rishikesh, India), Swami Premananda (centro de yoga Sivananda, Argentina) y Ravi Ramoneda (músico y terapeuta holístico de España). “El yoga, más que un sistema filosófico, es una psicología. Una de las diferencias principales entre la psicología occidental y la psicología del yoga es que las definiciones que el yoga hace sobre la mente y la conciencia nacen de una experiencia directa y no de un estudio teórico”, indica Plaza, quien en India recibió el título de maestro de filosofía (pandit).

Él agrega que el Yoga Sutra (uno de los textos más antiguos de esa tradición) define: el yoga es calmar las fluctuaciones y movimientos de la mente. Yoga es silenciar la mente, o dicho de otro modo: Un practicante de yoga, dice Plaza, llega a descubrir que su esencia no reside en el cuerpo, y luego descubre que tampoco en la mente. En ese momento las emociones negativas, la depresión y la ansiedad son entendidas como procesos mentales que vienen y van, y que no definen nuestra esencia.

Sadhana Yoga Conference: Ingreso: $ 200 público, $ 150 profesores de yoga; inauguración gratuita, viernes 12, 18:00.

Inscripciones: 601-4248, correo: revistasadhana@gmail.com;

sadhanayogaconference.com.

 

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