Alergia capilar

Rascarse la cabeza en la mayoría de los casos es por un proceso alérgico.

Las reacciones alérgicas del cuero cabelludo no tienen un nombre específico, simplemente se denominan dermatitis alérgica.

Según la dermatóloga Bertha Naula Merchán, generalmente se producen por el contacto directo con sustancias capilares: champús, tintes, acondicionadores, líquidos para permanentes, medicamentos, crema para el peinado, alisadores, entre otros.

La alergia, agrega, no siempre se presenta desde el primer contacto con el producto, ya que puede ocurrir después de varios usos. Entre los ingredientes señalados como causantes están los colorantes, perfumes y preservantes que contienen los cosméticos capilares, y estadísticamente las sustancias más sensibilizantes son los sulfatos, el amoniaco, el peróxido de hidrógeno o el alquitrán.

Tampoco, explica, deben descartarse los productos etiquetados como “naturales o medicinales”. Incluso, este tipo de molestia es más común que suceda en personas con antecedentes de otro tipo de alergias, es decir, alimenticias, respiratorias o medicamentosas.

Síntomas comunes

Los síntomas más comunes de la dermatitis del cuero cabelludo, dice Naula, son picazón persistente, enrojecimiento de la piel cabelluda que puede extenderse a frente, párpados, cuello y orejas. Incluso pueden aparecer ronchas, descamación y, posteriormente, signos de inflamación o infección por el rascado.

Cuando existe sospecha de una alergia capilar, agrega, puede realizarse una prueba colocando la sustancia sospechosa en la piel que esta detrás de la oreja o en la muñeca, una o dos horas antes de su uso. Si no da resultado es necesario someterse a pruebas epicutáneas o de parche que generalmente las realiza el médico alergólogo.

Asimismo, es importante descartar otras causas de picazón del cuero cabelludo como son la pediculosis, la dermatitis seborreica, entre otras dermatitis.

La dermatóloga Blanca Almeida Jurado explica que la pediculosis es la infestación de piojos en la cabeza, aunque es frecuente en la población infantil por su fácil contagio, los adultos ocasionalmente los adquieren por el contacto con niños infestados o en lugares como peluquerías al compartir peines, moños o cepillos.

Otra dermatosis frecuente en la población, añade, es la dermatitis seborreica, la cual constituye una reacción inflamatoria de la piel gatillada frecuentemente ante estados de estrés; se caracteriza por producir descamación grasosa sobre fondo enrojecido.

También, se debe diferenciar de la psoriasis, enfermedad que también afecta frecuentemente al cuero cabelludo y en la cual se producen escamas nacaradas sobre fondo eritematoso, y generalmente se acompaña de manifestaciones similares en otras partes del cuerpo.

Tratamiento ideal

Cuando los síntomas son inmediatos y desde el primer contacto, dice Naula, un enjuague completo puede ser suficiente contra la alergia capilar. Pero si las molestias persisten, puede ser necesario el uso de soluciones esteroideas y antialérgicos orales.

Estas soluciones esteroideas, indica Almeida, son sustancias sintéticas semejantes a la cortisona producida por las glándulas suprarrenales, cuyo principal efecto es el de potentes antiinflamatorios e inmunosupresores, por lo cual ejercen de manera eficaz la acción antialérgica, disminuyendo la descamación y rojez del sitio afectado.

Sin embargo, refiere, no están exentos de efectos secundarios locales y sistémicos, ya que la absorción de un medicamento a nivel capilar es mayor. De allí que deben ser aplicados o tomados solo bajo la prescripción de un médico, el cual escogerá el corticoide de la potencia y vehículo adecuado, de acuerdo con el grado de irritación e incluso de la edad del paciente.

“Incluso, algunos antialérgicos orales hacen que disminuya el prurito (picazón). Se debe utilizar de preferencia los que no producen somnolencia”.

Para cuidar el cuero cabelludo en estos pacientes, menciona Naula, se aconseja el uso de cosméticos capilares sin fragancias, colorantes o que contengan la sustancia alergizante sospechosa o identificada como tal. “El lavado muy frecuente o con agua caliente puede sensibilizar aún más el cuero cabelludo y muchas veces es necesario usar hidratantes”, asegura. (S.M.)