Baje de peso sin soluciones mágicas
El secreto para perder peso está en adquirir un estilo de vida saludable.
¿Le incomoda estar gordito o gordita? o ¿tiene rollitos de más en el abdomen que los botones de su camisa o blusa saltan de repente? Si es así, piense seriamente en perder esas libras extras.
“Casi siempre existe una o varias causas subyacentes que producen el incremento de peso. Nadie se acuesta a dormir y se levanta gordo”, asegura la médica nutricionista Mariuxi Egas Miraglia.
También, dice Severo Wong Guerrero, médico clínico nutriólogo, las circunstancias, que se comprende como el trabajo, el hobby, la falta de ejercicio, la modificación constante de horarios y comidas, sobre aderezos, son las que causan en el sistema digestivo un cambio que produce trastornos en la digestión y el incremento de la asimilación de los alimentos.
“Eso conduce al aumento de las cargas calóricas, que sumado a la reducción de nuestro metabolismo en el transcurso de los años, conllevan al sobrepeso y la obesidad”.
Pero, refiere, cuando se vuelven a regular dichos buenos hábitos, se logra el cambio que permite al cuerpo asimilar lo necesario y digerir con facilidad los alimentos. Esto permite la pérdida ponderal adecuada, sin deficiencia de macro ni de micronutrientes.
Para Egas, hay que analizar el estilo de vida y estar dispuesto a modificarlo si es una de las causas del incremento de peso, y si es una persona sedentaria deberá iniciar algún tipo de actividad física. “No se trata de realizar cinco horas de ejercicio, pero sí de principiar algo de movimiento”.
En otros casos, agrega, será necesario modificar los patrones alimentarios comiendo variado, con mayor color o con menor grasa, entre otros.
Wong asegura que la comodidad y la facilidad reina en la sociedad, por lo que se han modificado ciertos conceptos alimentarios aprendidos desde generaciones anteriores que permitían vivir en paz y armonía con nuestro ambiente.
Estos criterios consistían en hacer tres comidas diarias con porciones adecuadas; comer como colaciones solo frutas; tomar por comida 20 a 30 minutos mínimo; consumir solo agua entre y durante las comidas; y comer con menos grasas saturadas, azúcares, aderezos y colorantes, entre otros.
“El cuerpo humano es un conjunto de órganos y sistemas sumamente inteligente, capaz de reconocer diferentes situaciones de alarma o estrés que un individuo tiene y, según necesidad, provocar los cambios o modificaciones para llevar a cabo aquello para lo que fue diseñado en la naturaleza: la supervivencia”.
¿Por qué algunas personas no logran bajar de peso? Según Egas, puede ocurrir que no hayan adquirido patrones más saludables o se encuentren en busca de soluciones mágicas como polvos para adelgazar, “pastillas”, bebidas o sustitutos de comidas.
“Este es un negocio altamente rentable para aquellos que lo expenden, y altamente costoso para aquellos que lo adquieren, porque como no hacen cambios definitivos cuando se suspenda la ingesta de “los productos mágicos” ineludiblemente recuperarán el peso y ganarán un poco más”.
Hay que considerar, dice, que los seres humanos somos seres sociales y la familia es el centro de soporte social. Por lo tanto, si alguien necesita bajar de peso, se requiere el trabajo conjunto y apoyo de todos los integrantes de la familia. Siempre será más difícil mantener los cambios si “come solo”.
El apoyo familiar, dice Wong, es fundamental. El saber que lo acompañan y fortalecen con poder mental, alguien que lo quiere y lo estima, es un estímulo para llegar a conseguir metas no tan inmediatas.
“Los seres humanos necesitamos de estímulos positivos, así como el hecho de saber alejarnos de situaciones que nos pueden hacer caer en tentaciones indeseables”.
La ayuda familiar implica no solo estar pendiente de las necesidades de quien desea bajar de peso, sino proveérselas y alejarse de los malos hábitos.
“Cuando se fortalece el deseo de seguir comiendo lo necesario, lo balanceado y variado, se conseguirá el objetivo dorado: bajar de peso, a un nivel más saludable”, asegura Wong.
Perder o ganar músculos
Mientras se hace dieta y ejercicios para bajar de peso, “nadie quiere perder músculos, sino ganarlos y tonificarlos”, según la médica nutrióloga Margarita Salcedo. Para lograr los objetivos deseados, dice, es necesario contar con la asistencia de expertos en nutrición y en ejercicios. De lo contrario se cometen errores. El ayuno y las dietas de restricción calórica extrema, por ejemplo, causan pérdidas importantes de agua y tejido magro.
Mientras que hacer actividad física produce pérdidas de tejido adiposo (grasa) y paralelamente incrementa músculo. “No habrá balance calórico, por tanto el incremento de peso corporal será evidente”.
Si el objetivo de una persona es bajar de peso, agrega Salcedo, es importante el balance calórico. No es más que la diferencia entre la ingesta calórica (equivalente energético del alimento ingerido) y el gasto calórico (equivalente calórico del trabajo biológico realizado).
“Se pierde peso cuando el gasto calórico supera la ingesta calórica (balance negativo)”, asegura. Además, es necesario hacerlo de manera gradual. Por ejemplo, se debe gastar de 300 a 500 Kcal con actividad física y bajar al menos 200 Kcal de la dieta. ¿Resultado? Perderá hasta un kilo por semana.
Un estudio realizado en Oslo a 413 personas con sobrepeso y obesidad, que se sometieron a un programa de descenso de peso, eligieron voluntariamente entre dos opciones: una dieta hipocalórica (1.200 Kcal aproximadamente ) y una dieta normocalórica, junto a caminata diaria de media hora, siendo estos últimos quienes obtuvieron mejores resultados en cuanto a pérdida de peso y grasa corporal.
Modificar su alimentación
El médico nutriólogo Severo Wong recomienda: 1. Adquirir decisión, orgullo y autodisciplina. 2. Asesorarse con alguien con experiencia profesional. 3. Basado en la decisión que tomó (bajar de peso), hacer lo que el profesional le pida. 4. Decir no a a presión que recibe de la sociedad para hacer lo contrario y lo fácil. 5. Si cumple con los pasos anteriores, el cambio que provocará será lento. 6. No dejar para mañana lo que debería de hacer hoy, es el lema; y hacer lo que se debe hacer, cuando hay que hacerlo.