Balón gástrico

Es una alternativa para bajar de peso sin cirugía que precisa cambios en el estilo de vida.

Una manera de perder peso cuando se tiene sobrepeso y obesidad es con la ayuda de un dispositivo llamado balón gástrico o intragástrico, de silicona suave y expansible, que se lo introduce en el estómago por vía oral tras una sedación anestésica.

Una vez en el interior se procede a rellenarlo con solución salina mezclada con azul de metileno; dependiendo de la contextura de la persona se puede colocar de 500 a 600 cc del material. Luego se procede a revisar el balón con el endoscopio y el paciente es dado de alta.

Según el gastroenterólogo Eduardo Marriott Díaz, coordinador general de Investigación del Hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, el objetivo del balón intragástrico es lograr que el paciente se mantenga con el estómago lleno. De esta forma no tiene hambre.

“El dispositivo se lo viene colocando hace varios años y los resultados obtenidos hasta el momento son satisfactorios, aunque el éxito depende mucho de que el paciente cumpla un plan de dieta y ejercicios físicos”, asegura.

Para la doctora Martha Grandes, gastroenteróloga del hospital Luis Vernaza, si el paciente toma la decisión de someterse a la colocación del dispositivo debe estar consciente de que va a realizar un cambio en sus hábitos alimenticios y en su estilo de vida, por lo cual va a mejorar su aspecto físico y principalmente su salud, y así evitar enfermedades como consecuencia del sobrepeso y obesidad.

Antes de colocar el balón, agrega, el paciente se debe someter a exámenes de sangre de rutina para investigar cómo están sus niveles de glucosa (azúcar) y las enzimas hepáticas.

Mientras, el gastroenterólogo Carlos Robles Medranda, del Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (Ieced), asegura que las pruebas sirven para evaluar los resultados. El objetivo no es solo mejorar la apariencia física del paciente, sino tratar las complicaciones del sobrepeso y obesidad. Pues las personas a las que se les puede colocar el balón intragástrico son aquellas que tienen un índice de masa corporal por encima de 27.

Contraindicaciones

Marriott afirma que con el uso del balón no hay contraindicación por la edad del paciente, aunque lo ideal es que lo pueda utilizar a partir de los 16 años.

Pero, agrega Robles, jamás se lo debe colocar a pacientes con hernia hiatal de más de cinco centímetros, estómago operado o cáncer gástrico detectado en la endoscopia, porque en el primer caso se puede atrapar el balón en el esófago, en el segundo por falta de espacio para colocarlo y en el último se requiere tratar el cáncer.

Cuando se coloca el balón gástrico, agrega, los primeros tres a siete días el paciente siente cólicos, náuseas y vómitos, pero son controlados con medicación. También se hace una revisión del dispositivo cada mes, sobre todo, porque si no se sigue estrictamente el tratamiento podría causar alguna obstrucción por los alimentos.

“Todo tipo de tratamientos tiene riesgos, aunque con el balón gástrico esto se minimiza a menos del 1% de morbilidad. No se han reportado muertes en más de 20 años de su uso”, asegura Robles.

Ver los resultados

La cantidad de libras por bajar y mantener la pérdida de peso después de la extracción del balón, explica Grandes, dependerán de qué tan bien siga el paciente los hábitos adquiridos en su dieta y las instrucciones que le dan los especialistas.

Según Robles, el tratamiento dura seis meses y la pérdida de peso puede ir de 10 kilos (22 libras) a 50 kilos (110 libras) según la persona y la rigurosidad del tratamiento.

Por su experiencia, asegura Marriott, ha observado una pérdida de peso de hasta 60 libras, aunque en casos aislados se ha logrado una reducción que supera esta cantidad.

Los resultados empiezan a notarse desde el primer mes de colocado el balón hasta los 4 o 5 meses cuando comienza a estabilizarse el peso. Por este motivo, se recomienda retirarlo a los seis meses y será de la misma forma en que fue colocado, por medio de endoscopia bajo sedación. (S.M.) (I)