La menstruación no es una enfermedad

El sangrado natural femenino que se produce cada mes está rodeado de falsas creencias por la denominación “estar enferma de la regla”.

Toda mujer tiene un momento único al mes que está directamente relacionado con la reproducción humana: la menstruación. Este sangrado natural sucede cuando la membrana que cubre el útero por dentro se desprende, en caso de no existir un embarazo.

Según la ginecóloga Lilly Márquez, en las mujeres la menstruación corresponde al día uno, que marca un nuevo ciclo reproductivo, el cual tendrá una duración aproximada entre 25 a 35 días, e incluso es variable. Además, puede durar de 3 a 7 días, con menor o mayor intensidad.

A veces, agrega, puede haber sangrados sin que haya ocurrido la ovulación, especialmente en los primeros ciclos después de la menarquia o primera menstruación, la que aparece por lo regular entre los 12 a 16 años de edad.

También, dice, existen signos y síntomas anteriores a la aparición del sangrado, conocido como el síndrome premenstrual, que incluye cambios físicos y emocionales. Algunas mujeres experimentan cambios de humor, tensión, hinchazón y sensibilidad o dolor en los senos. Por ello, “descansar o hacer ejercicio suave de relajación o de respiración, y seguir una dieta equilibrada puede ser de ayuda”.

Por qué unas mujeres menstrúan y otras no, explica Márquez, es una situación que sucede y que depende exclusivamente de cada caso en particular, ya que puede deberse a múltiples causas, que van desde lo biológico a lo psicológico, pasando por el tema social.

Falsas creencias

Menstruar no es una enfermedad, según Márquez. Esta idea surgió debido a las primeras formas de nominación “estar enferma de la regla”, lo que le quitó su condición de normal y natural, haciendo que involuntariamente la sociedad infringiera a través de ella, una forma diferente a lo real de concebirla.

Sobre la menstruación, dice, hay muchas falsas creencias. Algunas personas piensan que no pueden hacer todas sus actividades en forma normal, como –por ejemplo– realizar deporte, bañarse, nadar o comer algunos alimentos, entre otras. Lo cierto es que durante esta etapa se puede hacer lo mismo que en el resto de los días, con énfasis en la limpieza corporal, que deberá ser más atendida.

El doctor en medicina oriental Alberto Ahrens explica que en torno a la menstruación se ha creado una serie de tabúes. Por lo general, se escucha de parte de la mujer decir que están enfermas de la regla. Pero esto que ellas llaman enfermedad, agrega, es el beneficio más grande que ha recibido la mujer. De ahí la importancia de que desde niñas se les enseñe que la menstruación es una bendición que les prepara el organismo para ser madres. Este es un concepto que maneja muy bien la medicina oriental.

“La menstruación ayuda a que el cuerpo de las mujeres pueda mes a mes desintoxicarse, creando un maravilloso proceso de restauración de la salud. Por este motivo es importante enseñarles a las niñas en su desarrollo que menstruar no es un padecimiento; y si ellas crecen con este pensamiento van a adorar ser mujeres”.

Conocer el cuerpo

Otro aspecto importante del conocimiento desde niñas, dice Ahrens, es que no le tengan miedo a conocer su cuerpo. Por ejemplo, el tocar sus senos posiblemente les evitará el cáncer de mama.

“La salud es un proceso que pasa por varias etapas de autodescubrimiento y si se toma el lado positivo desde pequeñas, la vida será mucho mejor y ellas aprenderán a quererse, respetarse y comprender la importancia de ser mujeres”.

Por último, explica que si la mujer tiene una mente positiva y adquiere conocimientos de los beneficios de la menstruación, prepara al cuerpo para evitar padecer de cólicos menstruales.

Incluso puede hacer uso de la medicina natural con hierbas, la acupuntura, la orientación alimenticia y la práctica de ejercicios curativos. (S.M.de.C)