Comidas irritantes

El dolor de barriga no siempre hay que ignorarlo. Detrás de este puede existir una afección o un medicamento que esté haciendo daño.

Si su dolor de estómago es ocasional, no tiene de qué preocuparse. “Pero sí hay que hacerlo cuando se presenta una o dos veces por semana durante más de un mes”, dijo a la agencia DPA el gastroenterólogo alemán Stephan Miehlke. “En este caso, la persona afectada debería acudir al médico”.

El dolor, según el gastroenterólogo Carlos Ledesma Ginatta, puede ser por gastritis, que es una inflamación generalizada de la mucosa gástrica (pared interna del estómago). También por úlcera péptica, que es una llaga profunda en la mucosa del estómago o por cáncer maligno de estómago. Además, la etiología u origen más común de estas enfermedades es la infección por la bacteria Helicobacter pylori.

“Generalmente, el dolor en el estómago es desencadenado por comidas irritantes, picantes, cítricos y bebidas alcohólicas, e incluso por medicamentos como la aspirina o antiinflamatorios”.

La administración de estos medicamentos, dice el gastroenterólogo Ignacio Hanna Jairala, puede resultar perjudicial para el estómago, llegando a ser la segunda causa de úlceras. Por ello, si el médico prescribe este tipo de sustancias deberá completar la receta con medicación que proteja el estómago.

El principal peligro del dolor de estómago, asegura Ledesma, es que una úlcera péptica pueda complicarse, es decir, sangrar o perforarse. El sangrado digestivo se manifiesta por vómito de sangre o heces negras, anemia, palidez, taquicardia y puede haber pérdida del conocimiento o desmayo, todo lo cual es grave y necesita que la persona ingrese a un hospital para el tratamiento de urgencia.

Es importante, agrega, realizar una videoendoscopia digestiva alta para poder diagnosticar si el paciente tiene una gastritis, una úlcera o un cáncer de estómago, y en el mismo procedimiento tomar biopsias para poder definir la causa de la enfermedad o si hay malignidad.

También se debe hacer un diagnóstico diferencial del dolor de boca de estómago y determinar si no hay otras causas como cálculos en la vesícula o pancreatitis, que se deben diagnosticar con ecografía abdominal y exámenes de laboratorio.

Tomar antiácidos

Si una persona ha comido mucho y siente que le va a doler el estómago, dice Hanna, lo ideal es no administrar medicación que no sea prescrita por un médico. Sin embargo, hasta ser evaluada puede ser de utilidad tomar antiácidos cuya fórmula contenga aluminio o bicarbonato. Esto suele aliviar temporalmente las molestias y funciona con el estómago lleno.

La presencia de ardor de estómago, afirma Miehlke, aparece por el reflujo del contenido gástrico al esófago. Por eso, esta afección también se llama trastorno de reflujo gastroesofágico. La mezcla ácida de jugos gástricos y restos de comida afecta a la mucosa. Como consecuencia, aparecen los típicos síntomas: pesadez del estómago, ardor, eructos ácidos y náuseas.

Normalmente, una válvula que se cierra impide el regreso del contenido gástrico del estómago al esófago. “Si este mecanismo no funciona bien, puede producirse un reflujo del contenido gástrico”, explica a la DPA el cirujano Bernd Ablaßmaier.

Si la zona de tránsito del esófago, el cardias, no funciona como debería, las causas pueden ser diversas: por ejemplo, causas externas que solo afectan temporalmente la barrera antirreflujo. Estas pueden ser el estrés, el exceso de alcohol y nicotina o medicamentos que funcionan como relajantes musculares.

“Muchas veces, el detonante también son comidas pesadas y grasas. Estas causan un aumento de la presión gástrica y una mayor producción de acidez que sobrecargan al cardias, facilitando el reflujo”, indica Ablaßmaier.

Ahora, si no ha comido nada –explica Hanna– pero duele mucho el estómago y es algo que ocurre con frecuencia o cuando ha pasado la hora de comer, esto suele relacionarse con un proceso llamado contracciones de hambre. No hay que preocuparse, ya que es una forma natural que tiene el estómago de avisar que está preparado para recibir alimentos.

En cambio, si come y hay dolor, dice Ledesma, el médico prescribirá tomar un inhibidor de bomba de protones (omeprazol 20 mg, lanzoprazol 30 mg, pantoprazol 40 mg, esomeprazol 40 mg o pantoprazol magnésico 40 mg) una vez al día media hora antes del desayuno o máximo dos veces al día (media hora antes de cenar). Además, si el dolor no calma, el paciente debe recurrir nuevamente al médico para una revaluación del dolor y la posibilidad de cambiar el medicamento. (I)