Cuidar a un adulto mayor

19 de Junio de 2016

La responsabilidad de cuidar a una persona de la tercera edad incluye vigilar el estado físico, mental, social y emocional de ellos, pero también el de usted.

Agitar su árbol genealógico es una buena idea, tanto para obtener información valiosa sobre su propia salud como para optimizar el cuidado de las personas mayores de la familia, señala el gerontólogo y geriatra José Fernando Gómez Montes, profesor y coordinador de investigaciones en esta área de la Universidad de Caldas.

Si tiene conocimiento de que en los bisabuelos hubo glaucoma de ángulo abierto, cáncer de mama o de colon, debe prestar más atención a medida que envejecen los miembros del grupo familiar. “Haga un ejercicio de cómo fue la infancia”, propone Gómez, “quien fue niño prematuro tendrá más problemas en el envejecimiento. Si vivió situaciones de hambre, pobreza extrema, maltrato físico y falta de educación en los primeros 10 años de la vida, hay una gran cantidad de riesgos, entre ellos, la depresión en la vejez”.

Después, aconseja el especialista, conviene hacer el análisis del estilo de vida propio y de las personas mayores a su cuidado. “Tres cosas han demostrado estar entre los mayores riesgos de llevar a una discapacidad (o postración en cama) al ganar edad. La primera es el tabaquismo, que no solamente es un factor para cáncer o problemas coronarios, sino todo tipo de complicaciones cuando se es viejo”.

El segundo factor es el sedentarismo, “solamente el 14% de la población mayor de 60 años hace ejercicio en forma regular, no hacerlo aumenta el riesgo de discapacidad. El tercero es la obesidad, pues se ha visto que las personas obesas son las que tienen más problemas cuando envejecen”, argumenta Gómez, quien ha participado en estudios sobre movilidad, funcionalidad y la relación entre situaciones adversas en la niñez y las condiciones crónicas en la vejez.

Preservar la independencia

No siempre el adulto mayor vive con sus familiares. Muchos defienden su independencia, ya sea para conducir, manejar su dinero, alimentos, medicinas y citas médicas. Eso debe ser respetado, indica Gómez, siempre que exista un funcionamiento físico, mental y social acorde con los requerimientos de la forma de vida de la persona.

De lo contrario, podría haber casos de aislamiento y descuido, que no son parte normal del proceso de envejecimiento. El objetivo principal, considera Gómez, es mantener la capacidad funcional de su familiar, que le brinde el apoyo necesario para actuar con autonomía y desempeñarse como desee por el mayor tiempo posible. (D. V.) (I)

 

Señales de emergencia

Esté atento al aislamiento cada vez más pronunciado, depresión, condiciones de salud que cambian de forma dramática, cuentas impagas, falta de aseo personal, faltar al médico, abandono del cuidado del hogar, comportamiento inusual.
 

Vivienda segura

Busque asesoría para adecuar su casa con seguridad y reducción de barreras medioambientales. Los estudios sobre caídas en casa muestran que es importante que las personas mayores tengan acceso al entorno próximo, es decir, el vecindario.
 

 

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