Usos de las células madre
Tienen un nombre en general, pero son varios los tipos y sus aplicaciones.
Mientras acompañaba a su padre en el tratamiento de leucemia, el microbiólogo e inmunólogo Duncan Ross decidió convertirse en un ‘experto en cáncer’. “Como todo el mundo, yo quería salvar a mi padre, y optamos por lo más seguro, la quimioterapia. Cuando vi que no funcionaba, lo llevé a dos centros de trasplante de médula ósea (la otra opción), pero no quisieron tratarlo por temor a que no sobreviviera”.
Tras esa experiencia, Ross obtuvo el doctorado en inmunología, especializándose en trasplante de células madre en casos de desórdenes hematológicos y de enfermedades injerto contra huésped (EICH). Actualmente, su interés está en el estudio de un tipo en especial de células madre empleadas en el tratamiento de EICH, varias enfermedades inflamatorias de mediación inmunológica y para la medicina regenerativa.
Procedimiento
“Algunos tipos de células madre son mejores para ciertas aplicaciones que otras”, dice Ross, representante de Kimera Labs. Su actual enfoque está en las células mesenquimales estromales, que se obtienen de la grasa y de la médula ósea y se extraen por un método similar a la liposucción, obteniendo unos 120 ml de tejido adiposo, que es procesado para aislar las células mesenquimales.
La mitad de ellas vuelve al paciente por vía intravenosa, se dispersa en el tejido adyacente, se convierte en otros tipos de componentes celulares y se integra con el tejido u órgano que lo necesita. También empiezan a secretar varios factores de crecimiento que favorecen la formación de vasos sanguíneos para facilitar la conformación y reparación del tejido.
“Duran en la sangre alrededor de 7 días y en ese plazo pueden modificar el sistema inmunológico, sea en enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), esclerosis múltiple, artritis o artrosis”. El restante se puede cultivar y congelar, de manera que la persona siga beneficiándose de ellas el resto de su vida, sin necesidad de otra extracción.
La ventaja de este procedimiento, según Ross, está en que de la grasa abdominal se obtiene un número mucho más alto de células mesenquimales que de la médula ósea. La extracción es menos invasiva. “El problema de los trasplantes es la inflamación causada por el rechazo, pero en este caso no hay ese riesgo. Además, las células mesenquimales estromales se están usando precisamente para detener la inflamación”.
En EE.UU., Ross ha atendido casos de esclerosis múltiple, inyectando células mesenquimales a la médula espinal. “Han recuperado movimiento en los brazos y son capaces de llegar solos al baño o al auto”, asegura. “También puede ser útil en casos de metástasis en el pulmón o en el hígado. Nadie quiere intentar un trasplante de médula ósea, pero en Italia y Alemania lo hacen, y funciona. Es verdad que el trasplante puede causar un potente rechazo de una persona a otra, pero ahora hay tres maneras de parar esa reacción: las células T reguladoras, un tipo de quimioterapia y las células mesenquimales”.
Mucho por descubrir
Hay malentendidos sobre las células madre, considera Ross, quien ha visto en internet que las células madre se pueden ‘activar’ a través de un láser. “La célula madre es, por definición, inactiva, en reposo. Esta puede ser otra razón por la que muchos tratamientos de este tipo no funcionan (el mal manejo de los cultivos), pues se someten las células al láser, el cual las cuece, haciéndoles pensar que están infectadas por algún virus, perdiendo así sus cualidades”, dice el doctor Duncan Ross.
Identificación y conteo
No es posible distinguir las células mesenquimales de otras por microscopio. El método estándar de identificación y conteo es a través del citómetro de flujo, un equipo de luz láser tratado con anticuerpos que se encarga de buscar los marcadores necesarios en la superficie celular, entre otras características, para asegurarse de que no se trata de algún otro tipo de proteína.
Potencia celular
Debido a su plasticidad, las células madre pueden diferenciarse y dar origen a otros tipos celulares. Pueden ser totipotentes (el cigoto, que da origen a un nuevo ser), pluripotentes (pueden convertirse en muchos tejidos, pero no en un nuevo ser) y multipotentes (como las mesenquimales, que se pueden convertir en células óseas, grasa y cartílago). (I)
Banco de células madre
Carlos Freire, director técnico del Banco de Sangre y Células Madre Celalcívar, de Guayaquil, dice que las células mesenquimales se usan en medicina regenerativa en daño renal, cardiaco y destrucción cartilaginosa.
Futuros usos en Ecuador
Celalcívar colecta células madre de cordón umbilical (para trastornos de la sangre y genéticos) en varios hospitales del país. Espera que se protocolicen otras aplicaciones para incursionar en medicina regenerativa.