‘Cuando acepté mi error vino el perdón’

Siempre he dicho a mis amistades que de quien realmente me enamoré por primera vez fue de mi esposo. Eso fue cuando tenía 20 años de edad y él 22. Nuestra relación marchaba de manera excelente, vivíamos en un mundo único solo para nosotros. Pero cinco años después que nos casamos y ya con nuestros hijos, descubrí que se había involucrado con una mujer. Cuando me enteré, ese mundo maravilloso que teníamos murió y mi vida matrimonial se adjudicó heridas y mucho llanto. Yo siempre dije que el matrimonio es para toda la vida, más aún cuando este acto se lo realiza por la Iglesia católica. Lo perdoné y continuamos viviendo, pero internamente aún llevaba dentro de mi corazón resentimientos. No me explicaba por qué me falló, yo necesitaba tener una respuesta. Así que busqué, hace cuatro años, la asistencia de una psicóloga clínica de las que responden en El Especialista. Ella me ayudó mucho a salir adelante, me hizo entender que para que el matrimonio tenga fallas se necesita de dos. Analicé mi caso y comprendí que efectivamente ambos cometimos errores, como por ejemplo, dedicarnos demasiado a nuestros trabajos, no dejar espacio para ambos, esto sumado a las dificultades económicas y después pérdida de empleo de mi esposo. Todo esto hizo que ante su fragilidad, otra persona entrara en nuestras vidas. Después cuando acepté mi error pude perdonarlo de corazón, porque él lo hizo también. Ahora somos muy felices, volvimos a tener confianza y seguimos juntos porque realmente nos amamos y estamos dispuestos a luchar por nuestra relación.
July,
Guayaquil