‘Es mejor estar sola que mal acompañada’

20 de Octubre de 2013

El amor se daña por la agresividad de la pareja. Eso lo descubrí en mi segundo año de matrimonio. Mi esposo empezó a gritarme, pues su mal carácter se convirtió en mi principal enemigo. Cada vez que se portaba agresivo, no pasaba ni una hora en que me pedía disculpas. Pero lamentablemente se le hizo costumbre y cada día lo que provocaba en mí era una baja autoestima y desmotivación total.

No podía entender cómo alguien que decía amarme, me causaba tanto daño. Lo primero que venía a mi mente era la posibilidad de que en realidad él no me quería como decía. Me harté tanto que decidí acudir adonde una psicóloga que responde cartas en El Especialista. Ella me ayudó a salir de mi depresión, de mi angustia y me enseñó a valorarle, así pude tomar la decisión de proponerle que buscara ayuda para tratar de salvar nuestro matrimonio. Pero se rehusó, por tal motivo decidí cambiarlo por mi paz y tranquilidad. Es mejor estar sola que mal acompañada. Me divorcié.

Raquel,

Guayaquil

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