‘Me puse la talla más pequeña de prótesis’

Soy una profesional de 31 años, soltera y sin hijos. Desde mi adolescencia viví acomplejada por el tamaño de mi busto. A veces escucho a chicas decir que tienen poco busto, cuando se refieren a una talla 32 o 34, pero ellas no saben lo que es vivir con unos pechos prácticamente planos. La ropa se me rodaba e ir a comprar un traje de baño era casi una odisea, pues luego de comprarlo, debía colocarle doble almohadilla de cada lado. A diferencia de muchas mujeres que copan los centros de cirugía estética, yo soñaba con ponerme la talla más pequeña de prótesis: 180 o máximo 200 cc, medidas que por cierto casi nadie usa. Me gusta el busto pequeño, discreto y natural, sin embargo, al no tenerlo, solo quería una prótesis pequeña que me hiciera sentir más mujer e incluso me quitara el complejo de estar con un hombre en la intimidad.

Parece que en nuestro medio algunos galenos se han acostumbrado a poner prótesis de tamaños muy grandes, y cuando se encuentran con una paciente que quiere un “busto pequeño”, no atinan qué decirle. “Ponte 300 cc o ponte 400 cc”, siempre era el mismo argumento. Pero gracias a El Especialista pude conocer casos de otras mujeres como yo. Me operé hace pocas semanas con un médico que supo comprender mi situación. Llevo en mi cuerpo prótesis mamaria de 230 cc y me siento supercómoda. Va de acuerdo con mi cuerpo y lo mejor es que no he tenido que cambiar las prendas de mi guardarropa. Es un sentimiento de seguridad que no había experimentado antes.

Mariela,
Guayaquil