‘Me volví a casar con el amor de mi vida’
Después de quince años de matrimonio me divorcié de Pedro sin pensar en el dolor que le causábamos a nuestros hijos. Cada uno tomó su rumbo, resentidos y llenos de odio, pero antes de nuestra separación empezamos una amarga lucha por la repartición de bienes.
Después de un tiempo cada uno tomó su rumbo e incluso íbamos a rehacer nuestras vidas con otras personas, pero ya a las puertas del altar nos dimos cuenta de que aún había amor entre nosotros y decidimos darnos una última oportunidad. Se nos ocurrió ir a un retiro espiritual de lazos de amor por cuatro días para intentar salvar nuestra relación, pero caímos en el mismo error del pasado.
Posteriormente nos enteramos de que había un movimiento católico que ayudaba a las parejas de casados y este fue nuestro real salvavidas.
En el retiro llamado Retrouvaille nos enseñaron poderosas herramientas de comunicación, que ya son parte de nuestra vida y nos han fortalecido tanto que nos volvimos a casar. Gracias a este grupo de personas iguales a nosotros mi esposo y yo nos entendemos de una manera diferente.
Ahora estamos esperando otro bebé y estamos conscientes de que el matrimonio es total dedicación y trabajo, pero sobre todas las cosas, es diálogo y decisión de amarnos cada día. En realidad me volví a casar con el amor de mi vida. Por eso les sugiero asistir a Retrouvaille en Guayaquil. Se pueden comunicar a los teléfonos (09) 260-0185, (09) 281-0800.
Martha,
Guayaquil