‘Mi esposa se puso feroz como una leona’
Definitivamente, las mujeres son complicadas. Cuando comencé a enamorar a mi esposa, todo le parecía perfecto, maravilloso, y se sorprendía de todo lo que pudiera decirle. Pero cuando nos casamos, con el paso del tiempo empezó a cambiar, ya no era la dulce enamorada, sino la feroz leona. Se transformó, comenzó a sacar las uñas. Todo le molestaba: si me quedaba un poco más de tiempo en el trabajo, decía que seguro estaba con otra, y si hablaba por teléfono, también me hacía el mismo drama. Bueno, ahora llevamos cinco años de casados y somos de la misma edad, 30. Sinceramente, estoy claro porque no hice nada para merecer esta vida que llevo, pues solo me dediqué a trabajar por el bien del hogar y poder alimentar a mis dos hijos. Pero ella empezó a decirme que nuestra vida es puro aburrimiento y que estaba pensando mejor si valía la pena continuar junto a mí. Yo le dije que deberíamos divorciarnos y dijo sí. Pero aún estamos juntos. Fui en busca de ayuda donde un psicólogo que responde cartas en El Especialista y me hizo bien conversar para tratar de no perder mi matrimonio. Ahora se lo dejo todo al tiempo.
Emilio,
Guayaquil