Barco con historia: Leyenda y lujo
“El Sea Cloud, de siete vidas y siete nombres, es un recordatorio de los grandiosos siglos de navegación antes de las máquinas a motor”.
Navegar en el Sea Cloud es como embarcarse en una cápsula del tiempo. Este es un velero de cuatro mástiles, protagonista de historias mundiales, que involucran desde dictadores latinoamericanos y estrellas de Hollywood hasta espionaje durante la Guerra Fría.
Se dice que fue construido por el amor de un hombre, pero la dueña del capital era una heredera, Marjorie Merriweather Post, quien decidió recorrer los mares en compañía de su segundo esposo, Edward Hutton, y de tal forma concibió esta obra de arte de la navegación oceánica.
El Sea Cloud, originalmente bautizado como Hussar V, fue construido en 1931 en Kiel, Alemania, en una época en que ya no se hacían embarcaciones de vela cuadrada (bricbarcas o bergantín-barcas), a un costo de tres millones de dólares que hoy equivaldrían a cincuenta y cinco. Fue en su momento el yate lujoso privado más grande del mundo.
Con eslora de 109 metros, desplazamiento de 3.077 toneladas, mástil mayor de 55 metros de alto, treinta velas, una niñera, un mayordomo y setenta y dos tripulantes (¡corrección! setenta y tres, por la tortuga llamada Jumbo que embarcaron en Galápagos), acomodaba espaciosas cabinas donde transcurriría la vida, durante cinco años, de Marjorie, Edward y su hija Dina Merrill.
En 1936 la pareja se divorcia y al poco tiempo Marjorie se casa con Joseph Davies, hombre controversial, abogado del dictador de República Dominicana, Rafael Trujillo y también amigo personal de Franklin Roosevelt, quien fuera presidente de Estados Unidos.
El velero es rebautizado Sea Cloud y se convierte en barco diplomático cuando Joseph llega como embajador de los Estados Unidos a la Unión Soviética. De 1936 a 1938 permanece en San Petersburgo entreteniendo a personajes de ambos lados de la cortina de hierro.
En 1941, Marjorie alquila su velero al Gobierno de los Estados Unidos por un dólar anual; sus palabras son: “No tengo un hijo para dar a mi país, así que entrego al Sea Cloud”.
Entonces los mástiles y muebles lujosos son removidos y embodegados para que se transforme en nave meteoróloga durante la Segunda Guerra Mundial (el WPG 18). También se convierte en el primer buque de integración racial de los Estados Unidos, con 55 tripulantes y 2 oficiales de raza negra (el IX 99).
Luego de la guerra, y de su tercer divorcio, Marjorie vende el Sea Cloud a Trujillo, quien lo bautiza con el nombre de su hija, Angelita. El hijo del dictador, Ramfis, lleva el barco a California, donde se convierte en burdel flotante, sede de juergas y escándalos de Hollywood.
Cuando en 1961 Trujillo es asesinado, su hijo Ramfis intenta escapar con el cuerpo del padre (y presumiblemente lingotes de oro) a bordo del Angelita hasta la España del también dictador Francisco Franco, pero es interceptado y el barco pasa a manos del Gobierno de República Dominicana, que lo vende con el nombre de Patria. Luego de tener varios dueños y problemas legales, la barca es confiscada en Panamá, donde permanece en indolente abandono (se llama Antarna). En 1978 la adquiere una compañía alemana que invierte millones para volverla a su esplendor original.
El Sea Cloud, de siete vidas y siete nombres, es un recordatorio de los grandiosos siglos de navegación antes de las máquinas a motor. Necesita seis personas por mástil para izar y arriar las velas, y viento de popa. Quedan pocos de su clase en el mundo, la mayoría convertidos en museos o buques escuela. Tuve el honor de navegar el Adriático a bordo de esta histórica bricbarca y se los contaré en el próximo reportaje. (O)
