Gaviota de lava: Endémica de Galápagos
“En los sitios poblados las gaviotas de lava son relativamente abundantes, seguramente porque allí encuentran mayor alimento. Sin embargo, nunca antes había oído de un avistamiento de polluelo...”.
Durante un desayuno de guías, Walter Pérez pregunta ¿quién ha tenido la fortuna de ver polluelos de gaviota de lava? De los ocho presentes, ninguno responde afirmativamente. Inquiriendo entre colegas de otros barcos, resulta que solamente hace veinticinco años, Lynn Fowler avistó un nido, pero sin tener cámara a mano.
Entonces Walter nos sorprende con la noticia: ha encontrado un par de polluelos bajo los arbustos, al final de la playa de Bachas, y los ha fotografiado. Se crea el alboroto. Ninguno de nosotros se ha topado nunca con una gaviota de lava bebé. Nos cautiva la imagen del pequeño vestido de plumón café moteado, con el pico abierto, indefenso, y sobre decenas de ramitas arregladas por sus padres como nido.
Y a pesar de que las gaviotas de lava están distribuidas en casi todas las islas de Galápagos, excepto en las más frías como Isabela y Fernandina, su población se estima en no más de ochocientos individuos.
Indago en la Estación Científica Charles Darwin para encontrar mayor información. Pocos se han interesado en esta especie, a pesar de que es una de las aves marinas únicas en Galápagos, es decir, endémica.
Son carroñeras, por tanto alimento no debería faltarles. De vez en cuando atrapan pequeños peces de la superficie del mar y se las ha visto alimentándose de huevos de otras aves y de recién eclosionadas tortugas e iguanas marinas. ¿Qué factores limitan su población? Desde hace sesenta años se mantiene el mismo número, cuatrocientas parejas, seguramente el máximo viable que el archipiélago puede mantener. Aunque existen ciertas contradicciones sobre las cantidades, según los autores que se consulten, que no son muchos; en realidad hay muy pocas publicaciones sobre esta especie.
Son aves bastante territoriales, y atacan cualquier cosa que se acerque a sus nidos. Walter tuvo suerte de que lo dejaran aproximarse, sin recibir ningún picotazo. Cuando macho y hembra se comunican, producen sonidos como de carcajadas humanas, arman un griterío que logra asustarnos o hacernos estallar en un ataque de risa imparable.
Los huevos son incubados por 33 días, y los polluelos nacen con plumón, bastante fuertes como para sostenerse en sus patas. En 60 días ya están listos para ser completamente independientes, es decir, son precoces y por tanto los padres invierten poco tiempo en su cuidado; esta estrategia está relacionada al tamaño del huevo, que es relativamente grande. En este caso la hembra invierte energía en el alto contenido de yema, beneficiándose luego de un polluelo que deja pronto el hogar.
En los sitios poblados las gaviotas de lava son relativamente abundantes, seguramente porque allí encuentran mayor alimento. Sin embargo, nunca antes había oído de un avistamiento de polluelo, y es la primera vez que puedo ver fotos de los mismos.
Parece increíble que en un archipiélago tan famoso y estudiado todavía existan especies de las que sabemos poco; pero en efecto, hay mucho camino que andar en lo que respecta a investigación científica en Galápagos. La gaviota de lava sería un gran tema de tesis, una de las aves más raras del mundo.
