Los pandas de Chengdu en China
El periodista Hermes Campoverde (Gamatv) es un mochilero de cepa. “Viajar para mí es lo mejor. Todos los años escojo un nuevo lugar en el mapa y allá vuelo”, señala este profesional que conoce casi toda América y Europa. “Ahora apunto al Asia. Hace poco estuve en China y para este año planeo ir a Vietnam”.
De los tesoros de China, Hermes destaca la reserva de crianza de pandas de Chengdu, capital de la provincia de Sichuán, al suroeste del país y a tres horas por avión desde Beijing. “Es la ciudad con la mayor población de osos pandas, considerados en China como tesoro nacional, por ello, quienes se atrevan a cazar a un panda se enfrentarán a 20 años de cárcel”.
Para ingresar a la reserva, que es prácticamente un bosque, pagó unos 9 dólares y tomó un carrito de golf que lo llevó hasta una zona donde observó una gran urna de cristal.
“Allí estaban los pandas. ‘Lo logré’, fue mi frase en ese momento. Tenerlos a pocos centímetros fue impresionante. Viven protegidos para que nadie los pueda ni siquiera tocar, en áreas climatizadas por las altas temperaturas en China. Cuando fui la temperatura superaba los 35 grados centígrados, la palabra calor no alcanza para describir eso”.
Y así fue recorriendo el parque a pie, entrando de estación en estación para observar más de esos animales en todas las poses, “por momentos parecía que posaban junto a mí, como entrenados para la foto; otros dormían sobre marquetas de hielo para soportar el calor, algunos comiendo bambú”.
Todo viajero que llegue a China, sobre todo los amantes de la naturaleza, deben llegar a la reserva de Chengdu porque, indica Hermes, “es uno de los lugares que una persona debe visitar antes de morir; es una maravilla”.
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