Luna de miel en Barú

En mayo anterior, la reportera Johanna Cañizares (Teleamazonas) y su esposo, Jorge Porras Salazar (capitán piloto de la FAE)  viajaron a Barú, isla del Caribe colombiano, para disfrutar de su luna de miel.

Amantes de la playa, la arena y el sol, escogieron este destino por el romanticismo que lo envuelve. “El sonido de las olas y el cantar de las aves te invitan a vivir diferentes aventuras en el mar de Barú. Una semana allí nos dejó inolvidables recuerdos”, indica.

Ese escenario les permitió realizar diferentes deportes acuáticos, como el windsurf, el kayak y el snorkel. Ellos escogieron el snorkel. “La isla tiene un lugar ideal para hacerlo, en medio de las increíbles cabezas de coral que crecen en el agua protegida por la barrera de arrecifes.

Luego de recibir una clase intensiva de mi esposo logré descubrir un mundo submarino diferente con peces tropicales, numerosos  tipos de crustáceos y, especialmente, una hermosa estrella de mar con sus cinco brazos llenos de espinas”, indica sobre ese destino ubicado próximo a Cartagena.

El romanticismo y la creatividad de su esposo la llevaron a vivir otra inesperada sorpresa: ver la caída del sol paseando en velero por las aguas del Caribe. Los colores cálidos del sol mezclados con los tonos turquesa del mar fueron un espectáculo que ahora los acompaña en su memoria.

“Ese recorrido náutico fue el mejor regalo de la naturaleza para una pareja de recién casados”, indica esta periodista sobre Barú, isla que combina hermosos paisajes, una oferta hotelera muy completa y un ambiente cosmopolita producto de las visitas de viajeros de todo el mundo.

Fue así que este feliz matrimonio conoció a gente de varias nacionalidades pero, sobre todo, se alegran de haber compartido con los habitantes locales. “La gente es muy amable y trabajadora”. Pero el principal recuerdo, dice Johanna, fue haber vivido su luna de miel en un destino inolvidable.