Renovados refugios de alta montaña
El turismo de montaña cuenta con instalaciones renovadas en los hermosos volcanes Cayambe, Cotopaxi y Chimborazo.
Resulta común escuchar que las mejores experiencias turísticas de aventura en nuestro país tienen lugar en los hermosos nevados que adornan la denominada Avenida de los Volcanes, en la Sierra norte del Ecuador.
En esos sitios, los refugios de alta montaña cumplen un papel fundamental para atender a los visitantes con alimentos, bebidas calientes y descanso, no solo para aquellos expertos que se preparan para ascender a las cumbres, sino también para los visitantes comunes (parejas, familias con niños, grupos de amigos), ya que la mayoría se encuentra accesible a través de caminos para automotores.
Sin embargo, los refugios de alta montaña en nuestro país fueron construidos entre los años 70 y 80, por lo cual requerían una intervención urgente de remodelación para que el visitante que gusta de esos paseos extremos reciba mejores servicios.
El Ministerio del Ambiente ha cumplido tales trabajos desde 2014, tras una inversión de 1,2 millones de dólares, por lo que hoy es posible encontrar mejores espacios en los refugios José Ribas (Parque Nacional Cotopaxi), Ruales Oleas Bergé (Parque Nacional Cayambe Coca) y los refugios Hermanos Carrel y Whymper (ambos en la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo).
Las intervenciones realizadas fueron las siguientes: readecuación y ampliación de espacios para alojamiento y cocina, instalación de cubiertas con aislamiento térmico y que facilitan la dispersión de la nieve, remodelación y ampliación de las baterías sanitarias (urinarios secos e inodoros de doble descarga para el ahorro de agua), recubrimiento de las paredes, cubierta, piso y ventanas con un sistema de aislamiento térmico (para mantener una temperatura constante), recubrimiento de madera de pino en las paredes interiores de los refugios y las exteriores con piedra de bajo mantenimiento, instalación de pozos biodigestores tricamerales para las aguas negras, adecuación de espacios para las cocinas, instalación de granito y cerámica de alto tráfico, instalación de paneles solares y la construcción de ingresos con esclusa para el mantenimiento de la temperatura en el interior.
Conozcamos más sobre esos espacios.
Refugio José Ribas (Parque Nacional Cotopaxi). Los ministerios del Ambiente y de Turismo anunciaron el 4 de agosto la reapertura del Parque Nacional Cotopaxi (PNC), el cual en agosto del 2015 había sido declarado con cierre total debido al incremento de la actividad volcánica. En diciembre del mismo año se dio la operación parcial en zonas establecidas, y ahora, con la eliminación de la alerta amarilla, se reabrieron los sectores restringidos, por lo que cerca del 90% del PNC ya está disponible al público. Sin embargo, la cumbre sigue sin acceso debido a los posibles gases volcánicos. Por ello, tampoco se está brindando el servicio de hospedaje.
El Refugio José Ribas fue construido en los años 70 por el club de andinismo del Colegio San Gabriel, a 4.864 metros sobre el nivel del mar (msnm), en la vertiente norte del volcán, en la vía de ascenso a la cumbre. Para que la aventura resulte más interesante, se puede viajar en tren desde la Estación de Chimbacalle (Quito) hasta la Estación en
Lasso (Cotopaxi). Existe un camino carrozable en buen estado que lleva al parqueadero del refugio, luego se camina aproximadamente media hora hasta las instalaciones, lo cual ayuda para la aclimatación. El ciclismo de montaña es una de las actividades más populares. Este inmueble recibe anualmente unos 120.000 visitantes.
Refugio Ruales Oleas Bergé (Parque Nacional Cayambe Coca). Lo visitan anualmente unos 5.000 turistas y se ubica en los 4.600 msnm en las estribaciones del volcán Cayambe, lado sur occidental, en la jurisdicción territorial del cantón Cayambe, en la provincia de Pichincha. La primera fase de intervención, desde enero de 2014, incluyó renovaciones en dormitorios, restaurantes, cocina y tienda Punto Verde. El programa de readecuaciones optimizó además el uso de energía y agua, se utilizaron materiales amigables con el ambiente y de fácil mantenimiento. La segunda fase, que se inició en mayo de ese año, incluyó la remodelación de la planta baja y la dotación de energía solar.
Para llegar al nevado hay que recorrer 28 kilómetros desde Cayambe por el camino de Whymper, nombre en honor al montañista alemán Edwar Whymper, uno de los primeros en ascender a la cumbre. El camino, en su mayor parte, es empedrado y angosto y atraviesa por varias haciendas ganaderas. El último tramo del trayecto es de tierra, por ello es necesario un carro todoterreno para llegar hasta el sector de la Z, cerca de la cascada de Los Mirlos, cuyo nombre se origina por los pájaros que hasta allí llegan. Los turistas pueden dejar el carro en ese sitio y caminar durante 30 minutos hasta el refugio Ruales Oleas Bergé, cuyo nombre es en honor a tres alpinistas que perdieron la vida durante una avalancha.
Refugios Hermanos Carrel y Whymper (Reserva de Producción de Fauna Chimborazo). Los 40.000 visitantes que suelen llegar anualmente pueden encontrar, en el ingreso a la reserva, un centro de interpretación, una cafetería térmica y la casa de los guardaparques, inaugurados hace un año. El vehículo debe avanzar aproximadamente 7,2 km (unos 25 minutos) hasta llegar al refugio Hermanos Carrel, a 4.850 metros sobre el nivel del mar. Los automotores pueden parquearse junto al refugio para conocer este sitio que, al igual que los otros, brinda una gran belleza paisajística. Los viajeros más osados caminan montaña arriba rumbo al segundo refugio, el Whymper, a unos 5.000 msnm. El camino puede durar una hora, ya que debe ser realizado con paso lento y permitiéndose repetidos descansos en las grandes rocas del lugar. Contacto para alojamiento y alimentación: operadora Andean Adventures (Riobamba), que tiene la concesión de los refugios desde hace un año, Alexandra Calero, 03-296-5820, 097-908-4401. (I)
Fuentes: Ministerio del Ambiente, Ministerio de Turismo, visitaecuador.com.