Ayangue: Bendito y profundo
El poblado costero de Ayangue podría convertirse en sitio de peregrinaciones religiosas... submarinas.
Las olas se asoman muy tímidas en la playa del poblado de Ayangue, debido a la barrera natural producida por la bahía que abraza esta zona costera, convirtiéndola en una piscina muy apropiada para que las pequeñas embarcaciones zarpen sin enfrentarse al impacto del oleaje.
Este apacible Ayangue es el destino más frecuentado por los buzos del país, que desde allí zarpan a dos puntos muy apropiados para esta actividad: el islote El Pelado, a 20 minutos de distancia, y Copé, a una hora en la misma dirección norte. Ambos sitios son de gran atractivo.
Ambrosio Yagual, presidente de la Asociación Islote El Pelado, que agrupa a 20 botes, indica que pronto habrá un nuevo incentivo para atrapar la atención de los submarinistas.
“Un empresario colombiano está donando una estatua de Cristo que será instalada en las profundidades del islote El Pelado. El 27 o 28 de diciembre tendremos una ceremonia con misa y peregrinación de botes para llevarla a ese sitio”, señala Yagual refiriéndose al regalo que el bogotano Diego Arango realiza a este poblado donde aprendió a bucear.
Él envía la estatua de 2,5 metros de altura por vía marina, mientras que los pobladores de Ayangue y algunos buzos se comprometieron a construir e instalar el “muerto”, tal como se denomina a una especie de altar de cemento donde se asentará la imagen a 10 metros bajo el agua.
“En otras partes del mundo tienen museos submarinos, o hunden barcos o aviones para crear interés. Para esta iniciativa contamos con la autorización del Ministerio del Ambiente y la Capitanía del Puerto; así que todo está listo para el gran día”, dice Yagual, que espera que este nuevo atractivo traiga mayor proyección nacional e internacional a este poblado de la provincia de Santa Elena. Amén. (M.P.)
Muy frecuentados por los submarinistas
El Cristo será una novedad que se suma a la oferta turística tradicional en Ayangue, en la que la comunidad de buzos destaca como uno de sus sitios preferidos el restaurante Panchita, abierto en la playa hace 40 años por Francisca Basilio, y atendido por ella y sus hijos.
Su especialidad es el arroz ayanguero, con pulpo, churo, camarón, concha, calamar y pescado ($ 8), además de las langostas al ajillo, a la mantequilla y asada (entre $ 8 y $ 30, según el tamaño).
Dos hoteles muy buscados por los submarinistas son el Ayangue Sun Beach, con piscina y facilidades para personas con discapacidades ($ 30 la pareja y $ 50 familias de 4 personas), y el Sol y Mar, a una cuadra de la playa ($ 10 y $ 15 por persona).
Los botes cobran $ 70 hacia el islote El Pelado (7 buzos) y $ 200 hasta Copé (5 buzos).
Contactos Comedor Panchita: 291-6043, (08) 867-8367. Hotel Sol y Mar 291-6014, (09) 325-7956; Ayangue Sun Beach (09) 630-5818, (09) 906-0771; Ambrosio Yagual 291-6261, (09) 346-2834, también propietario de una tienda de buceo en Ayangue. Su curso de 3 días cuesta $ 350. Tiendas de buceo en Guayaquil: Ocean Reef, promoción de $ 160 por el curso de 7 días; Urdesa Central, V.E. Estrada y Costanera, 288-2834. Subacqua, curso de una semana (intensivo) o dos semanas a $ 310; C.C. Plaza Quil, local 27, 229-0198. Bioelite, curso a $ 270; Urdenor, Mz. 301 solar 2B, 600-7879. Ecuadive, Francisco Boloña # 727 (atrás del Policentro), 228-4298, curso de 5 días $ 350 más IVA. Las tarifas incluyen prácticas en piscina y océano.