Poderosas de Zamora

La amazónica provincia de Zamora Chinchipe ruge con una veintena de cascadas que la llenan de fuerza.

Para describir fielmente todas las caídas de agua de esta provincia resultaría necesario ocupar todas las páginas de esta edición de La Revista. O quizás escribir un libro.

Eso sí, con muchas fotos, ya que las cascadas de Zamora Chinchipe son un manjar que se disfruta principalmente con la vista (por su espectáculo de colores), aunque también intervienen el oído (por su rugido intrigante), el olfato (por los olores del bosque) y la piel (el húmedo rocío suele acariciar a los visitantes).

Velo de Novia. En los 57 km de la vía Loja-Zamora se observan alrededor de ocho caídas de agua que acompañan el panorama vial. Pero la más importante es la denominada Velo de Novia, ubicada a unos 20 km de Zamora. Los viajeros suelen detenerse allí (está junto a la carretera) para admirar o darse un baño en esta belleza natural de blanca estructura que luce como un manto largo y fino de unos 35 metros de altura. También se la conoce como La Rápida debido a la velocidad de su precipitación.

La Poderosa. Su rugido poderoso impacta en el Parque Nacional Podocarpus (el ingreso es por Zamora). Visitar esta caída de agua de 30 metros de altura requiere caminar por uno de los senderos adecuados en esa reserva natural, experiencia que resulta más segura con bastones para evitar resbalar en el caso de que llueva. La cascada La Poderosa espera así a los visitantes, que a menudo lucen sentados en las muchas rocas de los alrededores para conectarse de manera más tranquila con esta naturaleza.

La Chismosa. Su curioso nombre se debe a que su estruendo resulta similar al murmullo de un grupo de personas. También se localiza en el Parque Nacional Podocarpus, con su altura de 25 metros dividida en pequeñas cascadas que terminan en una gran caída de unos 15 metros. Las pequeñas lagunas que forman se convierten en piscinas naturales.

Velo de Ninfa. Su forma es muy singular, ya que por su fuerza luce como un chorro lanzado de frente (no resbala en la montaña), por lo cual se convierte en una ducha poderosa para los bañistas. Ubicada a 12 kilómetros del poblado de Paquisha y 4 kilómtros de Bellavista, tiene una altura de unos 10 metros en su último tramo.

El Tobogán. El trayecto del agua ha formado allí un tobogán, pero no es para deslizarse. Se encuentra en la parroquia Chicaña, sector El Salado, a 24 km de la ciudad de Yantzaza, con una altura de 15 metros. Los visitantes llegan para contemplar el paisaje y darse unos alegres chapuzones.

El Sombrero. Es inmensa. Alimentada por el río Isimanchi. Esta cascada está muy alejada de la capital, Zamora, ubicada en la parroquia San Andrés del cantón Chinchipe, a 42 kilómetros del poblado de Zumba. Esta vía lleva a la reserva natural Colambo-Yacuri y, luego, al poblado Jimbura (Loja); también permite regresar a la capital lojana. (I)