Safari fluvial en Abras de Mantequilla
La Ruta del Cacao Arriba, en Vinces (Los Ríos), promueve un paseo acuático que se vive como una clase vivencial del rico patrimonio cultural y natural del país.
Las lecciones fuera del aula pueden llegar a ser especialmente interesantes. Y necesarias. En un viaje los jóvenes y las familias pueden aprender más sobre la identidad del país, además de disfrutar la naturaleza y los paisajes que tiene para brindar.
La Ruta del Cacao Arriba es una iniciativa impulsada por el comunicador vinceño Sebastián Yela Villamar, quien con justicia busca exaltar a su tierra como la cuna principal de la histórica producción agrícola que, de 1810 a 1930, dio como fruto el boom de la denominada Pepa de Oro.
“Estamos tratando de recuperar la grandiosa historia de Vinces, que generó gran riqueza para el país”, dice Yela. El safari fluvial en el humedal Abras de Mantequilla, de 22.500 hectáreas, es un producto turístico dentro de la ruta.
Recinto El Recuerdo
La experiencia comienza en el recinto El Recuerdo, a 11 kilómetros al noreste de Vinces, poblado con 47 familias que tienen como visión proteger el humedal por tradición y con fines turísticos, ya que poseen los botes para llevar a los viajeros por esos escenarios acuáticos.
Abdón Morán es uno de los habitantes que destacan que el humedal muestra la interrelación entre el agua, la flora, la fauna y el ser humano. “Hay gran cantidad de aves y plantas nativas que no se ven en otros sitios”, señala con orgullo. “Lo ideal es comenzar este paseo por la mañana para que, al volver, los turistas puedan sentarse a almorzar algún plato de nuestra rica gastronomía”, lo cual se realiza en un mirador al aire libre, bajo la sombra de un fornido árbol y a pocos metros de la orilla de ese colorido espejo de agua.
Los botes reciben a los turistas para transportarlos bajo un cielo agradablemente agitado por el aleteo de las aves. El paseo es en sentido norte, con dirección a Isla Bonita, en donde Eugenio Mosquera cuida los árboles que él ha plantado en sus varias décadas de residir en esta tierra que, realmente, es una “isla bonita”, con sombras que refrescan el bamboleo de las hamacas. “La naturaleza y yo protegemos esta tierra”, indica Mosquera.
La navegación continúa rumbo a la isla denominada Noé Morán (son dos con el mismo nombre), con un bosque protegido que exhibe especies como caucho, guachapelí, marañón y palma africana, además de monos aulladores que sorprenden a los visitantes con sus ronquidos.
El paseo sigue por vía náutica para completar de dos a tres horas de experiencias (puede extenderse al incluir una jornada de pesca con los pobladores), que terminan con un almuerzo con seco de gallina criolla. ¡Buen provecho! (M.P.) (I)
Contacto: Sebastián Yela 099-356-8864, 098-992-2791, RutaDelCacaoArriba.com; operadora Ecuador Travel & Tourism 504-8299, 098-568-3752; Abdón Morán (El Recuerdo) 099-167-0084.