‘Cock’: la identidad más allá de la sexualidad
Polémica teatral. ‘Cock’ significa gallo en inglés, pero también es una palabra obscena que implica insultar a alguien.
Una tarjeta con dos ositos de peluche bordados y un tren inglés cruzando por arriba enciende la sospecha. Juan llega arrepentido a la casa de su novio, con quien ha mantenido una dependiente relación de siete años, en busca de la reconciliación.
Pero los ositos, lejos de una disculpa por haberse ido, lo inculpan. “Algo pasó, si no, no vendrías con esto”, le dice él a Juan.
-Ella está locamente enamorada, me persigue, confiesa un aturdido Juan que con caricias y besos intenta convencerlo de que aún lo ama.
-¿Ellaaaa? Sí, una mujer es quien ha ahondado la crisis de esta pareja gay y quien tiene confundido a Juan mucho más allá de su sexualidad.
Juan es Leonardo Sbaraglia, él es Diego Velázquez y ella Eleonora Wexler, los tres actores que junto a Jorge D’Elía, el padre de él, interpretan la versión argentina de Cock, la obra del inglés Mike Bartlett, que obtuvo el premio Olivier en Londres, 2010.
Juan ríe, llora, besa apasionadamente a su novio. Él cede, se alegra y le hace una pregunta clave: entonces ¿es esta tu decisión, no? “Sí, creo que sí”. La duda lo pone en una lucha por recuperar su amor que lo lleva a invitarla a una cena en su casa.
Es entonces cuando Cock arranca, con un ritmo magistral que invita a no perder ni un detalle, con flashbacks del encuentro de ella con Juan, del juego de seducción que termina en un encuentro íntimo, el primero de Juan con una mujer, y que sin llegar al desnudo logra desvestir los sentimientos que ella despierta en el protagonista.
Para Sbaraglia, un actor de teatro, cine y televisión consagrado internacionalmente, ganador de un Goya y un Martín Fierro y que acaba de estrenar Red Lights (Luces rojas) junto a Robert de Niro y Sigourney Weavery, Cock es un sueño cumplido.
El año pasado en México, mientras rodaba Restos, un filme de Alfonso Pineda, Leonardo asistió al estreno de Cock, interpretada por Diego Luna e Ilse Salas, compañera de reparto de Leonardo en la película, y le quedó el bichito de hacerla. Por coincidencia, casi un año después, Daniel Veronese y Sebastián Blutrach, director y productor de la obra en Argentina, respectivamente, fue llamado para ser el protagonista.
“Es una obra muy moderna en concepción, lenguaje, en como está escrita, en sus diálogos y ritmo; daba la posibilidad de explorar en muchos aspectos”, dice Sbaraglia, que se ajustó a un personaje de 40 años (él tiene 42), pese a que el original debía tener 30.
Sobre las tablas, la edad es lo que menos cuenta. La intensidad de su personaje, que a ratos conmueve como un cachorro indefenso y en otros llena de rabia por sus indecisiones, ponen frente al público a un hombre sensible que no solo no encuentra su sexualidad sino también su rumbo en la vida.
En Cock la sexualidad es un pretexto para hablar de identidades, de inseguridades, de dolores, de las dualidades de un ser que no se ha descubierto a sí mismo y que, movido entre su deseo y la idea de no perder lo único que siente seguro, lucha por descifrarse. “Está en el filo de la navaja entre el dramatismo y el dolor. Muy desprotegido, es como líquido que no puede tomar una forma que le dé un escudo fuerte”, reflexiona Sbaraglia.
La obra, que se estrenó en la calle Corrientes en agosto pasado, es una comedia, que pese a arrancar sonrisas en el público tiene más de drama por la profundidad de los diálogos, por la sensación de incertidumbre constante, por la interpelación y la provocación.
Leonardo la califica como una mesa de cuatro patas, en las que todo el mundo en algún momento se siente identificado con los personajes.
Para Diego Velázquez, actor de teatro y televisión que este año interpretó en Guayaquil Estado de ira en el Teatro Sánchez Aguilar, la obra aborda un tema ya discutido y que si bien está claro lo que los personajes quieren, es ambigua respecto a la postura del propio autor. Cock plantea lo que cualquier pareja podría atravesar: “Es alguien que está dejando a otro y es el dolor que eso provoca y que uno quiere que no se vaya, que la otra quiere que se quede con ella y él no sabe qué hacer, más allá del género. Yo estoy enamorado de él más allá de lo que él es”.
A ella no le importa que sea gay o que esté enamorado de un hombre. Se casó y divorció joven y encuentra en Juan al amor de su vida, a la persona con quien planea formar una familia y esa es una de sus armas para competir con el novio. Pero no la única. “Yo lo admiro, lo valoro y lo respeto”, increpa ella para dejar en evidencia el cierto sometimiento que ha vivido Juan con su pareja. Ella es una provocadora constante, una luchadora que es capaz de enfrentar al padre de él y a quien se interponga por hacer que Juan decida.
Jorge D’Elía, reconocido actor de teatro y televisión argentina que interpretó novelas como Antonella, es el interpelante de Juan, el defensor de la felicidad de su hijo hasta llegar incluso a la manipulación.
“La obra tiene una cosa de estructura extraordinaria, empieza desde abajo y tiene un ritmo que nunca decae. Es un proceso muy arduo de dirección porque está llena de detalles y de cosas muy serias que aunque el público se ría, nosotros las mantenemos serias, no entramos en eso”.
Para D’Elía, Cock te deja la dualidad y la inseguridad humana por encima de la sexualidad. Y muestra al mismo tiempo que pese a los avances sociales y conquistas en los derechos de género e identidad sexual, sigue habiendo muchos prejuicios.
“Juan es un personaje muy complejo de ir entendiéndolo y la dificultad está dada porque a pesar de las ironías y el humor de la obra, él está sumido en cierta tragedia.
Quizás tenga que quedarse solo para descubrirse en ese abismo”, agrega Sbaraglia.
‘Cock’ en Guayaquil y en otros escenarios
La llegada de Cock a Guayaquil nace de una conversación entre el actor Juan Pablo Asanza y el director de la obra, Carlos A. Ycaza, editor de La Revista, durante los talleres que dictó el director estadounidense Steven Ditmyer del Neighborhood Playhouse de Nueva York en el Teatro Centro de Arte. “Yo le comenté a Carlos que tenía separado el teatro y le dije ¿te animas a dirigir una obra teatral? y me respondió ¿me estás hablando en serio? y aceptó”, recuerda el actor entre risas. Una vez escogida la obra para cuatro actores, se integraron Luciana Grassi (M), Ricardo Velástegui (H). y Luis Secaira (P). No obstante, para Juan Pablo, interpretar a este protagonista, es un desafío. “No tuve miedo, pero sí supe que este personaje me iba a costar el doble que cualquiera que haya hecho anteriormente. En televisión ya me habían propuesto un papel homosexual pero nunca acepté”, confiesa el actor. Sin embargo, se siente respaldado por sus compañeros. “Todos están entregados al proyecto desde un inicio y nos estamos basando mucho en la técnica Meisner para lograr captar la esencia de la obra. Todo está engranando tan bien y lo sentimos día a día en los ensayos”, expresa. “Creo que el teatro guayaquileño va a ser un antes y un después de Cock”.
Cock, Sala Experimental del Teatro Centro de Arte. 25, 26 y 27 de octubre. 20:30. Solo para mayores de edad,
$ 20. Reservaciones: 099-752-5127. facebook.com/Obracock
Actor británico protagonista de la película El Perfume, puso en escena la obra de Mike Bartlett a finales del 2009 en el Royal Court Theatre, de Londres, con la dirección de James MacDonald. Whishaw obtuvo grandes elogios por su Hamlet, cuando solo tenía 23 años.
Bajo la dirección de Antonio Serrano, el actor Diego Luna, famoso por películas como Y tu mamá también interpretó a John a principios del 2011 en el Teatro de los Insurgentes de México. Junto a él estuvieron José María Yazpik, Héctor Ortega e Ilse Salas.