Paco Cuesta: Juego de creatividad

Aunque su hábitat actual es la televisión, Paco Cuesta no olvida su faceta artística y presenta su libro de cuentos En la caja de cartón.

Él sabe que en televisión es necesario poner los ingredientes que el público quiere saborear, pero Paco Cuesta califica este nuevo proyecto editorial como un plato gourmé que ha preparado a su gusto (y claro, también espera que sus lectores lo disfruten).

Desde hace varios años, Paco está sumergido en la dirección de televisión y en la creación y producción de programas y formatos para ese medio. Pero su vida artística se vinculó desde muy temprano al arte y a la fotografía.

Aunque estudió Derecho en España, se graduó en la Universidad de Lawrence (Kansas) en Liberal Arts. En Guayaquil integró la agrupación de artistas plásticos Artefactoría y fue director del Museo Municipal, en 1994.

Estos escenarios le han servido para expresarse, pero este año quiso revelar también algunos de sus cuentos en la publicación Paco Cuesta, en la caja de cartón.

“Se trata de un proyecto sin precedentes, pues estamos ante un libro objeto que pone a dialogar a la literatura con la fotografía y el diseño gráfico”, comenta Marcelo Báez, escritor y crítico de cine ecuatoriano. “En la caja de cartón es un conjunto unitario de dieciocho textos en prosa y una fotonovela. La primera parte, Cuentos de amor, contiene seis relatos antirrománticos. El segundo bloque, Cuentos del chef, ostenta seis sátiras sobre las relaciones entre vida y gastronomía o entre el amor y la comida. La tercera sección, Cuentos cítricos, consta de seis textos que son los más irónicos de todo el conjunto narrativo, que se cierra con una desopilante (cómica) propuesta kitsch de fotonovela cuadrada que parodia las normas visuales de las revistas de los años setenta”, describe Báez.

Esta última sección del libro utiliza estrofas de distintas canciones como los diálogos que dan forma a la trama de cada una de las imágenes.

Sus historias y fotografías

“Estos cuentos ya estaban escritos en mi cabeza, solo tenía que desalojarlos”, dice Cuesta. Y lo hizo madrugando durante varias semanas para sentarse frente a su teclado, al amanecer. “No puedo escribir después”, admite.

Aunque no todas las historias empezaron por las letras, algunas fueron creadas a partir de sus archivos fotográficos y el texto se construyó desde las imágenes.

“Los cuentos son como un juego, porque todo es ficción, hay una dosis allí de lo que yo pienso y siento, pero básicamente es ficción. Las fotos son tomadas por mí, la mayoría. Otras no, otras son trabajo de fotografías intervenidas, ya existentes”, comenta. “Las deformé, les cambié los colores, las hice en tres dimensiones, ya casi no queda nada de la fotografía original”.

Ese trabajo digital y de laboratorio se vincula con el cuidado que Cuesta puso al contenido visual y estético de la publicación. “Me divertí mucho también haciendo la portada, necesitaba que el libro fuera más juguetón con el lector y la portada es eso, un juego de niños”, detalla el autor.

La portada se presenta con una imagen de un hombre irreconocible, pero cuando el lector tira de una pestaña en el borde de la carátula, se descubre una foto del autor, en blanco y negro.

Exposición fotográfica

Cuesta prepara también una exposición de fotografía en el Museo Antropológico de Arte Contemporáneo (MAAC), que recogerá algunas de las imágenes. utilizadas en su libro.

Esta muestra, también titulada En la caja de cartón, busca  comprender  los eventos que se sucedieron a partir de los años 70 en la visualidad local, en el caso del artista, una visualidad bastante influenciada por los movimientos pop y beat de la época.

Esa misma noche se realizará el lanzamiento de su libro. La muestra abrirá en el MAAC desde el 14 de abril, a las 19:30. La entrada es abierta al público. (I)

“Los cuentos son como un juego, porque todo es ficción, hay una dosis de lo que yo pienso y siento, pero básicamente es ficción. Las fotos son tomadas por mí, la mayoría. Otras son fotografías intervenidas” Paco Cuesta