Los peligros del interior

Por Hernán Pérez Loose
10 de Junio de 2012

Para indagar las motivaciones profundas de la personalidad, la psicología moderna ha encontrado en los métodos proyectivos una de las herramientas más adecuadas.

Y dentro de estos el test de apercepción temática es reconocido como un mecanismo que ayuda a explorar los problemas emocionales.

El test consiste en pedirle a la persona que cuente historias a partir de una serie de láminas con imágenes, algunas de ellas dibujadas de manera algo ambigua. La interpretación que el observador le vaya dando a cada lámina y las historias que a partir de ellas narre son una importante guía para conocerlo.

En su última novela La tejedora de sombras (editorial Planeta, 2012), el escritor mexicano Jorge Volpi (1968) ha rescatado la vida de quien fue una de las personas que contribuyeron a la creación de este test. Se trata de Christiana Morgan (1897-1967), una entusiasta seguidora aunque lega del psicoanálisis cuando este recién comenzaba. Ella –que había estudiado arte en la Liga de Artistas de Nueva York– junto con el Dr. Henry Murray (1893-1988), un psicólogo estadounidense que enseñó en la Universidad de Harvard durante 30 años, son considerados los autores de este test.

Por algunas décadas ambos mantuvieron un tormentoso y secreto affaire, no obstante amar a sus respectivos cónyuges. Y este es uno de los ejes narrativos de la novela. El otro se desarrolla cuando ambos resuelven visitar al célebre psicoanalista suizo Carl Jung. Jung, quien queda fascinado inmediatamente por su personalidad, someterá a Christiana a profundos trances que dejarán una marca profunda en ella.

Sus inquietudes, temores y el sobrecogimiento que le provocan su cercanía a dos personalidades tan fuertes como las de Jung y su amante serán plasmados en una serie de dibujos.

Volpi logra cautivar al lector con el laberíntico y azaroso destino de esta mujer que su vida parecía un presagio de muchas de las dudas que asaltarán a su género décadas más tarde. Christiana terminará sus últimos días viviendo en las Islas Vírgenes, donde se quitará la vida.

“Es alguien que se quema en el proceso, es un poco una mujer Ícaro que se quema tratando de alcanzar la cima del sol, tratando de ser una académica, una psicoanalista, una gran amante y una creadora de hombres, y en todos estos vuelos tan altos termina por autodestruirse”, ha dicho Volpi de la protagonista de su novela.

La novela que comentamos recibió este año el premio Casa de América. 

hernanperezloose@gmail.com

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