‘Tía ecuatoriana’ llegó a los 56 años

El almacén de autoservicios abrió en 1960 por los checoslovacos F. Deutsch y K. Steuer.

Sus vitrinas visten los clásicos rojo, verde y dorado navideños. Sus principales perchas están colmadas de mercadería festiva. Pero ese almacén de Tía, ubicado en Luque y Chimborazo, no solo se presta a surtir de artículos para Navidad. Tal establecimiento en Guayaquil recuerda el primero que las Tiendas Industriales Asociadas abrieron en el país en 1960. Y el 29 de noviembre celebra su aniversario 56.

Los responsables de esa empresa fueron los checoslovacos Federico Deutsch y Kerel Steuer, quienes llegaron a Sudamérica en 1940 al escapar los conflictos bélicos en Europa. Aquí replicaron el modelo de negocio que habían sostenido en su país, Yugoslavia y Rumania: los supermercados Teta. En idioma checo, ese término se refiere a la tía que llega con obsequios en las fiestas o premia a sus queridos sobrinos por las tareas bien hechas, según un comunicado de la multinacional.

En aquella época existían las tiendas especializadas en artículos, por ello los usuarios realizaban sus compras en lugares diferentes. El concepto de los socios europeos fue un almacén que aglomere un gran surtido de productos, a precios fijos, bajo un mismo techo. Así nació esa tía latinoamericana en Colombia, Argentina, Uruguay, Perú y Ecuador.

“Cuando se inauguró en el año 60, se caracterizó por desarrollar un concepto de tienda departamental en pequeños mostradores, donde se agrupaban productos de acuerdo a sus características y uso... cada uno con su caja”, reseña Sandro Sgaravatti, gerente de Operaciones de Tía Ecuador desde hace 22 años, más 16 en las operaciones del Tía uruguayo (Ta-Ta). “La novedad para los clientes fue poder tocar y revisar la mercadería. Fue lo primero que llamó la atención”. De esta forma, dice, se eliminó la barrera física entre mercadería y cliente.

Otros aspectos innovadores en ese tiempo, resalta el ejecutivo, fue la implementación del sistema de aire acondicionado y un surtido inicial de 5.000 artículos. “No era muy común, un lugar cómodo con tantas cosas y tener al alcance productos importados, como cubiertos, lozas (platos y tazas), ropa, juguetes y elementos para fiestas de China, Taiwán y Europa”.

Pensando en el futuro

Tía busca diferenciarse con beneficios adicionales a sus clientes, sostiene Sgaravatti. Entre esos servicios menciona la tarjeta Más. Con ella los compradores acumulan puntos por transacción, los cuales son canjeados por órdenes de compras. Más de tres millones de clientes se han registrado en ese sistema. Actualmente, también promueve las compras online.

Y, por supuesto, aspira a seguir creciendo. Actualmente cuenta con 180 locales a nivel nacional, en sus tres formatos de negocios: almacenes convencionales, de barrio (Tía Express) y supermercados Magda (Quito). Con presencia en 22 provincias, menos Galápagos y Carchi. Hace poco, la multinacional abrió su última tienda en Lago Agrio, no solo para acaparar más clientes, aclara Sgaravatti, sino ser fuentes de empleo para los más jóvenes. “Estamos dentro de las 5 empresas más empleadoras de Ecuador... En su mayoría, el personal comprende bachilleres, este es su primer trabajo”. A la fecha, suma 7.000 colaboradores en el país.

Responsables con la comunidad

A través de su voluntariado corporativo, la empresa se ha comprometido a ayudar a las comunidades donde tiene presencia. En su lista incluyen, entre otros, donaciones de sillas de ruedas y bancas escolares, su tradicional chocolatada navideña (integración en centros educativos apadrinados).

También deja su huella en las zonas devastadas en Manabí por el terremoto del 16 de abril. Tía donó más de un millón de bloques para reconstruir 2.200 viviendas. En esa provincia, los locales de Manta, Portoviejo y Bahía de Caráquez aún se mantienen cerrados. “Nos sentimos en la obligación de ayudar, no solo por los damnificados. En el sector tenemos más de 600 colaboradores, ninguno ha perdido su trabajo”, confirma el ejecutivo. El viernes 18 de noviembre se reabrió el almacén de Pedernales.

Otros proyectos son las brigadas médicas junto con el Club Rotario Guayaquil Moderno y los Tía móvil, tiendas en contenedores con artículos de primera necesidad a precio de costo. También el aporte para la reconstrucción total de la iglesia María Auxiliadora de Pedernales, en alianza con Cáritas de Portoviejo. “La promesa de Tía es seguir cerca de la familia ecuatoriana”, puntualiza el gerente de Operaciones. (I)