Mundo antiguo
A inicios del siglo V antes de la era cristiana, lo que hoy vagamente se identifica como Occidente probablemente no habría nacido. O al menos su historia habría sido marcadamente diferente. En esos años ocurrió lo que podría considerarse como la primera guerra imperial, el primer gran conflicto entre dos imperios. La más grande maquinaria de guerra que se había conocido hasta entonces, el gran imperio persa, había comenzado a extender sus dominios cada vez más hacia el Mediterráneo y las costas del mar Negro. Esta expansión necesariamente provocó la reacción de Atenas, y en cierta forma de Esparta.
La historia del enfrentamiento entre estos dos centros de poder –el persa y el griego– puede considerase como uno de esos momentos estelares de la humanidad de los que habla Stefan Zweig. La diferencia, claro está, es que este enfrentamiento se prolongó por años, mientras que los momentos escogidos por Zweig son muy breves. En todo caso, la guerra entre griegos y persas ha sido fuente de gran cantidad de libros. Como se conoce, el más antiguo de ellos es Los nueve libros de la historia, que escribió Heródoto, considerado como el fundador de la historiografía. A pesar de su título, la obra no es tan extensa, y abarca otros aspectos de la vida cultural del mundo antiguo. Sin embargo, no deja de ser una obra de lectura algo difícil por las largas digresiones que el autor hace y por su estilo.
El lector de hoy puede encontrar una lectura relativamente más accesible de este trascendental capítulo de la historia en una obra recientemente reeditada en español. Se trata del libro de Tom Holland (Oxford, 1968) Fuego Persa (Editorial Ático de Libros, traducción de Diana Hernández. Madrid, 2017. 486 páginas).
Holland no es exactamente un historiador, sino un escritor que tiene un particular interés en la antigüedad. En este caso, Holland nos da es una suerte de reinterpretación de los relatos de Heródoto. Todo ello, sin sacrificar el rigor histórico de los eventos, y con un sustento de abundante bibliografía.
El autor hace una interesante presentación de los dos contendientes. El imperio persa, por un lado, su impresionante expansión y organización interna, y, por el otro, la amalgama de ciudades griegas, a menudo enfrentadas entre sí, aunque unidas alrededor del prestigio y esplendor de Atenas. Y luego pasa revista a las conocidas batallas de Maratón (ganada por los griegos contra todo pronóstico), Termópilas, Salamina y Platea. Al lector le parecerá estar en primera fila durante estos enfrentamientos, gracias a un estilo fresco y ágil.
El libro puede ser ordenado a librería La Central de Madrid. (O)