Huan Ung: Su lucha es ‘viral’
El científico malayo Huan Ung ha logrado avances importantes en su lucha para combatir virus mortales.
De su visita de cuatro días a Guayaquil, en noviembre anterior para dictar dos charlas científicas, el doctor Huan Ung recuerda los cebiches de camarón (le encantaron), la vista hacia el malecón y el río Guayas desde el balcón de El Manso Boutique Hostal (allí se alojó), las iguanas del parque Seminario (se veían tan dóciles) y, algo curioso, aprendió que en la Sierra del Ecuador se comen cuyes, cuando en su natal Malasia son las mascotas preferidas de los niños pequeños.
“Llegué sin saber qué esperar, ya que mi país está al otro lado del mundo. Sin embargo, durante mi corta estancia comencé a enamorarme de Guayaquil”.
Ung también recuerda haber abrazado fuertemente a Abelardo, el gato que provocó su llegada a esta ciudad porteña de calor tropical. “Sus ‘papás’ me contactaron por internet porque Abelardo tiene leucemia felina, un virus considerado mortal e incurable. Así ellos dieron conmigo porque he desarrollado una medicina que ha tenido muy buenos resultados para combatir los virus en perros, gatos, camarones, monos y peces”.
Esas palabras no son poca cosa. Los virus provocan enfermedades consideradas intratables y, en muchos casos, mortales. Así ocurría también con las bacterias hasta la llegada de la penicilina, descubierta por el científico escocés Alexander Fleming en 1928.
Retromad1, la droga desarrollada por Ung en Kuala Lumpur, podría llegar a convertirse en la “penicilina” que ataque a los virus, dice. “Pero no es una medicina mágica. Y está en etapa de desarrollo”.
“Hace ocho años, mientras dictaba una conferencia propuse que podíamos juntar genes como si fueran piezas de lego. Cada gen produce una proteína distinta, así que al agruparlos crearían una sola proteína con esos elementos”, menciona sobre esa idea que entonces fue considerada imposible.
“Creo que hemos logrado estos avances porque estamos algo locos”, indica sobre esa labor que, tras agrupar tres genes (de un mono, una rana y una planta), comenzó para proteger la producción de camarón del virus de la mancha blanca, que provoca anualmente millones de dólares en pérdidas en la industria acuícola de Asia y otras regiones del mundo.
Pero con el tiempo, y la participación de veterinarios, llegó a involucrar a perros y gatos enfermos de los virus que atacan a esos animales.
Los resultados llegaron: “En un ensayo clínico a pequeña escala con veterinarios malayos registrados, gatos sintomáticos con Virus de Inmunodeficiencia Felina (VIF, equivalente al sida) tuvieron una alta tasa de recuperación (76%; 25 animales) mientras que gatos similares con Virus de Leucemia Felina (VLF) tuvieron también recuperaciones extraordinarias (67,9%; 28 animales). Otros estudios clínicos incluyeron al Virus de Panleucopenia Felino (VPF) con una muy alta tasa de recuperación (90%; 10 animales)”, indica un registro de esas pruebas.
Estos trabajos ahora involucran gatos y perros de Brasil, Malasia, Singapur y Filipinas, gracias a contactos logrados con clínicas veterinarias de esos países. Y esas investigaciones siguen sumando resultados.
“Los logros son más visibles en enfermedades de efecto rápido. El Parvovirus Canino Tipo 2 (CPV2, según sus siglas en inglés) mata a cachorros en máximo nueve días después del diagnóstico. Pero con Retromad1 han sobrevivido hasta dos meses. Algo está pasando que alarga la vida de los animales”, dice.
En Guayaquil
El doctor Huan Ung llegó a Guayaquil para dictar dos conferencias, una en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Agraria del Ecuador y otra en el Colegio de Médicos Veterinarios Zootecnistas.
En esta segunda entidad acordó iniciar este año estudios clínicos de Retromad1 en Quito, Guayaquil y Cuenca con gatos infectados con leucemia felina, peritonitis infecciosa felina y el virus de inmunodeficiencia felina. “La proteína antiviral será provista de manera gratuita para ser administrada a unos 50 o 60 pacientes escogidos. A cambio, los veterinarios compartirán datos e información recabados en el estudio”, indica Ung, quien también desea trabajar con investigadores del virus del dengue y chikungunya.
Sus contactos en Ecuador también incluyeron laboratorios de larvas de camarón en el cantón Salinas, algunos de los cuales visitó. “Los acuicultores ya tienen cómo protegerse de la mancha blanca y de otros virus, como el síndrome de mortalidad temprana, que desde Asia ya llegó a México”, indica.
La vida humana
Sin embargo, la mayor ambición de Ung es darle batalla a virus como el ébola y el VIH. “El mundo necesita defenderse, ya que un virus puede convertirse incluso en un arma usada por terroristas”.
Ung explica que un virus tiene la capacidad de mutar para hacerse más fuerte; eso provoca, por ejemplo, que las vacunas contra la influenza varíen con los años, ya que deben adaptarse a la nueva mutación de esa enfermedad.
“Un virus tiene diversas formas de atacar. Destruye el sistema inmunológico, así que cualquier enfermedad puede matar al paciente. O quizás produce una tormenta de citosinas (Cytokine Storm), la cual es una reacción excesiva del sistema inmune que termina con la vida del enfermo”.
Huan Ung busca generar esperanzas. Y aunque trabaja con drogas, químicos, virus y enfermedades, su visión se enfoca en las personas, en el sentir humano de alguien que padece una dolencia viral, o que tiene una mascota que la sufre. “Retromad1 no es mágica”, insiste, pero ha mostrado resultados alentadores en 17 de 20 virus analizados. Y eso sin duda crea esperanzas. (I)
Su contacto en Guayaquil
El científico malayo Huan Ung fue contactado por la guayaquileña Michèle de Alzate, quien buscó esperanzas en internet tras escuchar que su gato Abelardo había sido diagnosticado con leucemia felina.
“Mi esposo (Jorge Alzate) y yo encontramos a Abelardo en una hacienda en Latacunga. Creo que él nos adoptó a nosotros. Estaba enfermo de hongos y lo curamos. Pronto se convirtió en el engreído de la casa. Un animal rescatado solo sabe entregar amor en agradecimiento”.
Por ello fue duro el golpe que recibieron al enterarse de que su enfermedad era incurable y mortal. “No podía resignarme. Así que durante varios días estuve navegando en internet hasta que encontré al doctor Huan Ung, y me enteré de sus logros combatiendo virus como el que produce la leucemia felina”. Michèle le escribió y el doctor Ung le contestó pronto. “Por coincidencia, él estaba preparando un viaje para dictar una conferencia en Cartagena. Y accedió a venir a Guayaquil”.
Abelardo, quien se encuentra asintomático gracias a un tratamiento recetado por una veterinaria local, será el primero en participar en las pruebas en el Ecuador con Retromad1. Además, Michèle se ha convertido en la coordinadora de las pruebas que se realizarán en el país con esa droga, tras recibir los permisos respectivos. (I)
Contacto: Michèle de Alzate, retromad1ec@gmail.com.