Entre la razón y la fe
En su tragedia Las Bacantes, Eurípides cuenta la historia de cómo el rey Penteo, imbuido de un espíritu racional y científico, entra en un serio conflicto con el dios Dionisio y con el misticismo que él inspira entre los súbditos de su reino. Habiendo Penteo repudiado, con gran arrogancia e insolencia, a Dionisio, aquel termina destruyéndose a sí mismo. La poca o ninguna conciencia y la falta de respeto que exhibiera el poderoso monarca terrenal respecto de la divinidad fueron la causa de su muerte.
El conocido crítico literario inglés Terry Eagleton en su libro Razón, fe y revolución (Paidós Ibérica, Barcelona. 224p) cree que Las Bacantes es una obra de teatro que merece recibir más atención hoy en día. Hasta donde se conoce Eagleton no solo es uno de los mejores críticos literarios de los últimos años, sino un convencido y abiertamente declarado marxista.
Sin embargo, en este libro Eagleton se embarca en una agria e implacable polémica –muy en la tradición británica– en contra del ateísmo contemporáneo. En concreto, el blanco de sus ataques son Richard Dawkins y Christopher Hitchens, dos de los más leídos autores defensores del ateísmo. En vista de que generalmente esgrimen argumentos muy similares, el autor burlonamente los identifica como “Ditchkins”.
Para Eagleton, el movimiento neoateísta a la Ditchkins no es sino una suerte de reacción frente a los fundamentalismos tanto de origen islamista como cristiano que afloraron a partir de los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York en septiembre del 2001. Una reacción que el autor la considera obtusa y hueca desde una perspectiva psicológica e intelectual.
Los cargos que levanta Eagleton contra este movimiento ateo son de alto calibre: deshonestidad intelectual, banalidad burguesa y dogmatismo estrecho. Palabras mayores, sin duda. Así, el autor considera que ese hálito de cientificidad con la que se revisten los ataques de Ditchkins a la religión olvida las tragedias humanas cometidas en nombre de la ciencia.
Pero en paralelo a los dardos que lanza Eagleton al neoateísmo, el autor monta un no menos serio cuestionamiento a la traición que ha sufrido el cristianismo por parte de sus fieles. El cristianismo simplemente no ha sabido vivir a la altura del potencial revolucionario de sus principios tal como Jesús los predicó y dio ejemplo de ellos.
De no encontrarse la obra en las librerías locales, ella puede pedirse por internet a Casa del Libro en Madrid o a la editorial Paidós en Barcelona. (O)