Inefable yogur: Alimento versátil
“Actualmente el yogur es parte de nuestra dieta, lo seguimos considerando como un delicioso manjar, sea natural o con diversos sabores”.
Que sean los helados y sus mil sabores, la crema catalana, la salsa bechamel, la leche frita, los flanes, los pasteles, la crema chantilly, pensamos en un festival de sabores. Mis padres me atiborraron con yogur de vainilla, durazno, frutilla, me dijeron que los búlgaros eran longevos por ser asiduos consumidores. Ha de ser cierto, pues ya rebasé alegremente los 80. Cuando visité Vilcabamba noté que había muchas “yogurterías”.
Recuerdo como si fuera ayer a mi profesor de latín y griego cuando culminaba mis estudios secundarios. Nos hablaba de un cocinero famoso llamado Mithaikos, un hombre que vivió cinco siglos antes de Cristo, por lo cual tuvimos que investigar acerca de los lácteos en la antigüedad.
Paseándome entre Aristófanes, Plinio, Apicio y Virgilio descubrí que tomar leche (gala) o comer mantequilla (butiron en griego ha dado butter en inglés) en Grecia y en Roma era motivo de burla. Consumían en aquel entonces algo que debía parecerse mucho a nuestro yogur, lo llamaban puriate, lo consumían solo o mezclado con miel, lo que seguimos haciendo.
Parece que el uso de leche data de unos diez mil años o más. La cuajada y los quesos aparecieron luego. El yogur adquirió fama de facilitarnos longevidad, los búlgaros estuvieron de moda. Encontré también citas acerca del consumo de huevos (gallinas, faisanes, ocas). A fines del siglo XIX un científico ruso, después de una larga investigación, afirmó que los consumidores de yogur vivían mucho más que los carnívoros. Otros dicen que el lactobacilo, bacteria buena, es una arma efectiva contra el cáncer.
Actualmente el yogur es parte de nuestra dieta, lo seguimos considerando como un delicioso manjar, sea natural o con diversos sabores.
Probé las diferentes marcas, me quedé enamorado del llamado yogur de cocina elaborado por Chivería: untuoso, cremoso de inefable sabor, tal vez el mejor que se consigue en el mercado. Para mí, esta marca ostenta un innegable prestigio tanto en sus lácteos como en sus patos, fuagrás y magrets, aunque sigo pensando que su mantequilla se pone demasiado dura en la refrigeradora, demasiado blanda fuera de ella.
Se sabe que el yogur se presta para muchos menesteres, entra con la miel en la composición de mascarillas caseras de belleza, ayuda a reducir el colesterol, es remedio eficaz contra los hongos, la candidiasis, las aftas y úlceras bucales. Aconsejan consumirlo cuando estamos ingiriendo antibióticos o para regular el tracto digestivo. Quienes sufren de estreñimiento, acidez, agruras, malestares estomacales deben tomarlo: estamos hablando de un alimento vital, sus bacterias siguen siendo vivas mientras recorren el tracto digestivo hasta el intestino grueso.
Los supermercados ofrecen gran cantidad de marcas con o sin saborizantes de fresa, vainilla, durazno, guanábana. El yogur de dieta puede endulzarse sin azúcar, mezclarse con frutas frescas, con miel de abejas. Para quienes siguen una dieta de adelgazamiento el yogur de cocina mezclado con jugo de limón o un buen vinagre de vino resulta ideal para sazonar una ensalada, si es un poco espeso puede ser el sustituto de la mayonesa.
Lo interesante es que aquel manjar llegó a la música popular, nacieron temas como El yogur, interpretado por el grupo Voz de Mando: “Es tan bueno que le apodan el yogur”. O Yogur para beber de Barby: “Y ahora estoy aquí tomando un yogur para beber, sabor a fresa como tú”; también el de Yomelo: Comiendo un yogur lloré, “me acuerdo cuando me lo dabas con una cuchara y me besabas. En la sección de lácteos en el supermercado lloro como un niño”.
Era de esperarse que el yogur fuera parte del Kamasutra gastronómico, ya que se presta para travesuras amorosas. Y Gaudiyu Ambriz Altamirano, apodado El Yogur, era el supuesto líder de una célula de sicarios en México. El mundo de la gastronomía sigue siendo fascinante. Detrás del inofensivo lácteo se esconde una mina de anécdotas. Besos de yogur, de chantilly, de chocolate. Mais oui, voyons, c’est l’ amour, dans toutes ses saveurs. Aquello me recuerda el video gastro-erótico de Katy Perry, Bon Appétit. (O)
