Los lectores opinan: Las mejores carnes
“Fue un plebiscito a favor de Ramón Carne al Carbón que monopolizó como 90 votos, mientras otros pocos sitios no llegaban a cinco cuando no recibían un voto único”.
Seamos lúcidos frente al asunto. Una encuesta no puede ser perfecta si procede con cartas de los lectores. Intervienen simpatías personales, se puede solicitar a los amigos que abulten el caudal de las respuestas. Sin embargo, el correo recibido es una tendencia de los gustos, revela simpatía por un establecimiento.
Cuando pedí su opinión acerca de las hamburguesas, aparecieron numerosísimos lugares de puntuación variable. No sucedió con las parrilladas. Muchos sitios no aparecen entre sus mails o se reprochan sus precios elevados. Recibí un centenar de opiniones que guardo en archivo para cualquier duda o reclamo. La mayoría de ustedes contesta desde un teléfono móvil, otros pocos por mails, ciertos se explayan dando las razones de su elección.
En el caso de las parrilladas, me quedé sorprendido por el resultado. Fue un plebiscito a favor de Ramón Carne al Carbón (La Piazza Samborondón) que monopolizó como 90 votos, mientras pocos otros sitios no llegaban a cinco cuando no recibían un voto único. Es cierto que frente a la carne hay dos tipos de clientes: los que buscan realmente el mejor bife, los que pagan cualquier precio por un lomo importado, pero no dejan de interesarse en el progreso que distingue recientemente a Ecuador en los cortes y la calidad del producto. Existen otros a quienes no les importa la calidad, sino la cantidad. Estos sitios reciben muchos visitantes, sobre todo grupos familiares. Cambia todo en el caso de una persona que quiere saborear el mejor bife.
Unos mails retuvieron una mayor atención mía. María Elena Sánchez opina que “frente al éxito del turismo gastronómico que obtiene Perú, a nosotros nos hace falta promover el nacionalismo, cultivar el amor propio, mejorar la atención al público, aprender los secretos del marketing”. Xavier Alarcón analiza con acierto el panorama, escribe: “Leo con agrado su columna y a veces siento un cambio con el tiempo en sus críticas, mayor indulgencia porque en realidad contamos con muy pocos lugares de categoría internacional”.
Tenemos, pienso yo, unos cuantos lugares que podrían ser éxitos en cualquier país, ciertos han ganado premios internacionales, pero comparto con Xavier la idea de que existen muchos lugares sin un atractivo especial, lo sentimos cuando, al tener que invitar a unos amigos extranjeros, nos preguntamos dónde los vamos a llevar para sorprenderlos.
Trato de ser medido en mis apreciaciones, jamás injusto, expreso verdades sin jamás buscar hacer daño indiscriminado. Xavier comparte la opinión de que Ramón Carne al Carbón sigue siendo el mejor lugar y da razones precisas: “En cuanto al grado de cocción de la carne según el gusto del cliente, el origen de los cortes (Gourmeats)”. Investigué, conversé mucho con Juan Pablo Cedeño, administrador de Agrícola El Naranjo, en Manta (Manabí). El trato dado al ganado angus de la familia Gonzales Artigas permite hablar de una carne que tiende a alcanzar la calidad de la importada. Es una excelente noticia.
Sigo teniendo problemas cuando pido una cocción de un cuarto porque a poca gente le gusta este término. Quienes piden la carne muy cocida la echan a perder gastronómicamente. Varios extrañan aquel lugar desaparecido que tuvo su auge hace años: La Selvita. Yo tuve una buena experiencia hace un año en Locos a la Parrilla (en Las Terrazas) con un excelente y tierno lomo servido sobre una piedra hirviente. Ignoro si se ha mantenido la calidad. El problema de muchos restaurantes también es la falta de constancia.