Napoleón y el coñac: Bebida de los dioses
“Recordemos que fue el árabe Avicena quien más promovió el arte de destilar con fines medicinales. Para obtener un litro de coñac se necesitan nueve litros de vino”.
Los franceses consideran al coñac como el más femenino de sus licores porque hay que calentarlo mucho para que se entregue.
¿Saben ustedes que existen más de dieciséis mil marcas registradas? Como hay treinta importantes negociantes y unos seiscientos propietarios, llegan a nuestra mente Courvoisier, Martell, Camus, Hennecy, Hine, Bisquit, Remy Martin, Prunier.
El más antiguo es Augier Frères (Augier Hermanos), creado en 1643, proveedor de la Corte. Existen recibos firmados por el príncipe de Conti y la reina María Antonieta. Hace unas cuantas décadas Augier fue absorbido por la sociedad canadiense Seagram. Durante la Revolución Francesa, 1789, Etienne Augier fue diputado de la Constituyente, pero finalmente defendió a la monarquía y votó en contra de la decapitación de Luis XVI.
Me emocioné cuando un amigo francés me obsequió como verdadera reliquia un coñac Augier del año 1900. Al investigar, me enteré de que dicho coñac, que ostenta 70 grados, detalle insólito, había sido embotellado en 1950 después de descansar en barrica durante medio siglo. Años después conseguí un armañac Chateau de Roquebrune de 1893. Al imaginar que hubieran podido beberlo Julio Verne, Eloy Alfaro o los pintores impresionistas, creció mi emoción al más alto grado.
¿Qué tiene que ver Napoleón?
En realidad no fue Bonaparte sino el sobrino Napoleón III el verdadero interesado. Se explotó a fondo el impacto publicitario que podría tener la imagen napoleónica. Bisquit fue el primero en promoverla con su cosecha de 1814, pero quien más usó el prestigio del “pequeño caporal” fue Courvoisier con su Brandy of Napoleon. En Ecuador recuerdo que una publicidad relacionó el cigarrillo Full Speed con un guiño de ojo pícaro de Eloy Alfaro.
Tengan presente que el envejecimiento mínimo para un X.O. (extra old) es de 78 meses. En cuanto al coñac Augier de la fotografía ya tiene 120 años y si todavía queda algo en la botella es porque sus 70 grados no han sido tan domesticados por el tiempo y resulta algo agresivo. El armañac de 1893 ha recibido en gargantas amigas una muy honorable sepultura.
En 1777, los franceses ya se quejaban de la competencia ibérica. Teniendo una dosis de caramelo, resulta ser diferente en color y en sabor, El Duque de Alba, el Cardenal de Mendoza, el Carlos II son verdaderas caricias para el paladar. Recordemos que fue el árabe Avicena quien más promovió el arte de destilar con fines medicinales. Para obtener un litro de coñac se necesitan nueve litros de vino. La región Grande Champagne no tiene nada que ver con la que produce espumantes. Ubicada en el suroeste de Francia, ofrece aguardientes más aptos para envejecer.
La diferencia entre ambos estriba en el proceso de destilación. La del coñac se realiza en un alambique en forma continua, mientras que el armañac se destila en dos oportunidades. El armañac data de los siglos XII y XIII, pero a pesar de ser más antiguo no ha logrado el reconocimiento que tiene el coñac. En la actualidad se producen 9 millones de botellas de armañac contra 135 millones de coñac.
Las iniciales X.O. siginifcan extra old; V.S., very special; V.S.O.P., very special old pale. Las mejores añadas del armañac llevan el milésimo en la botella. El llamado Napoleón debe tener por lo menos seis años de envejecimiento.
¿Calentar el coñac? El calor de la mano es más que suficiente. Usar un pequeño reverbero es muestra de esnobismo algo pasado de moda.