De lo bueno... poco

Por Ángela Marulanda
06 de Mayo de 2012

Es muy desconcertante para nosotros escuchar que el argumento que a menudo nos dan los hijos para exigir lo que no se merecen, no cumplir con su deber o no obedecernos es... que no quieren hacerlo. Tal parece que solo están dispuesto a actuar como les “nace”... como se les antoja.

Por sorprendente que parezca esta actitud de los hijos, basta observar cómo estamos actuando los padres para ver que este es el resultado de lo que nosotros estamos haciendo. En efecto, con tal de tenerlos contentos, les dejamos a los hijos hacer demasiadas cosas y privilegios. Por ejemplo, ahora los pequeños no ven una película sino que ven varias al día... “porque todas son aptas para niños”; y los jóvenes ya no tienen uno o dos planes los fines de semana sino dos o tres todos los días... “porque están en buena compañía”. Como quien dice, el parámetro que tenemos en cuenta es que no parece ser dañino y, además, los divierte, luego no hay por qué negárselos.

Pero se nos está olvidando que la moderación es fundamental para que tengan capacidad de aprecio y fuerza de voluntad, y sin ellas no serán felices. Los excesos dan origen a la insatisfacción, el hastío y la violencia, actitudes hoy usuales entre los jóvenes.

Parece que estamos creyendo que para que los niños sean felices tienen que vivir siempre contentos y gratificados. Sin embargo, la felicidad va de la mano con un profundo sentimiento de la satisfacción que experimentamos cuando tenemos la fuerza de voluntad para regirnos por principios y no solo por apetencias. Como dice Fernando Savater, “el placer embriaga y nos expone al riesgo de derrochar la vida y hundirnos en un doloroso vacío que convierte nuestra existencia en una incesante desdicha”.

Por eso, es urgente que limitemos a los hijos lo suficiente para que desarrollen las cualidades que necesitan para dominar sus impulsos, es decir, la virtud de la templanza o autocontrol, la cual se siembra en la austeridad y se cultiva en la moderación. Esto es lo que les permitirá actuar como es correcto y apropiado, aunque no sea lo que más les agrade... pero será lo que les permitirá convertir su vida en una experiencia satisfactoria y feliz.

www.angelamarulanda.com

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