La fuerza interior: Elegir sabiamente
“Tú solo debes honrar a aquellos que, a pesar de tener que vivir en condiciones muy difíciles, luchan día y noche para defender lo que creen...”.
Sobre el arte de saber lo que se quiere
Un intelectual árabe fue al encuentro de un maestro sufi. Pasaron toda la noche conversando sobre religión, y cuando el sol comenzó a mostrar sus primeros rayos, el intelectual comentó:
- ¡Qué noche bendita ha sido esta! Estuvimos aquí sentados, hablando de cosas importantes; mucho mejor que pasarla solo con mis libros.
El maestro sufi comentó:
- ¡Qué noche horrible! Ha sido una total pérdida de tiempo.
- ¿Por qué? - preguntó el árabe, sorprendido.
- Durante todas estas horas, tú intentaste decir algo que me alegrase, y yo intenté darte respuestas que te dejaran contento.
En vez de encarar nuestras diferencias, y comprender que solo así podemos evolucionar, intentamos agradarnos mutuamente. Habría sido mejor pasar la noche rezando: por lo menos habríamos estado agradando a la persona adecuada, que es Dios.
Lo que realmente importa
Cierto hombre se aproximó a Abu Said A'bil Khair, un gran maestro sufi a quien mucha gente atribuía milagros, y comentó:
- Usted es el más poderoso de todos los hombres, porque puede andar sobre las aguas de un río, volar hasta la copa del árbol más alto y trasladarse desde el este al oeste en menos de un minuto. Vengo aquí para quedarme a su servicio por el resto de mi vida.
- No hay nada de interesante en todo lo que acabas de mencionar -replicó Abu Said A'bil Khair. -Los patos también andan en las aguas de los ríos, los pájaros son capaces de volar y el demonio consigue ir desde el este hasta el oeste en menos de un minuto. Si es por eso que viniste hasta aquí, rehúso tus servicios.
Paró un momento, saboreando la confusión del hombre, y continuó:
- Estas cosas no tienen ningún valor, sirven solamente para educar la disciplina de un hombre.
Tú solo debes honrar a aquellos que, a pesar de tener que vivir en condiciones muy difíciles, luchan día y noche para defender lo que creen, son cariñosos con el prójimo, se casan y no se dejan abatir por las dificultades de la vida en común, trabajan de sol a sol para conseguir el sustento de su familia y nunca se desesperan.
Siempre que encuentres una persona así, procura servirla por algún tiempo, porque con certeza está necesitando ayuda.
No confiar en el presente
El estudiante fue a llamar a la puerta del profesor en mitad de la noche.
- ¡He perdido mi capacidad de concentración! ¡No consigo desarrollar todos los temas que usted me pidió!
- Esto pasará - dijo el profesor. - No te dejes impresionar por lo que estás sintiendo ahora y continúa procurando evolucionar.
Semanas más tarde, el estudiante volvió a la casa del profesor.
- ¡Finalmente lo estoy consiguiendo! Siento que mi alma está menos angustiada, estoy más seguro de lo que quiero y puedo hacer lo que usted me pidió sin ningún problema.
- Esto pasará. No te dejes impresionar por lo que estás sintiendo ahora y continúa procurando evolucionar - fue la respuesta. (O)