Cero atención

Algunos comportamientos infantiles no son peligrosos, pero pueden resultar muy molestos y frustrantes para los padres.

Es probable que sepa lo que se siente cuando un niño reniega mucho, interrumpe las conversaciones de los adultos o se porta mal mientras usted está hablando por teléfono. Los padres suelen responder ante estos comportamientos corrigiendo al niño o gritándole. Sin embargo, un enfoque mucho más efectivo y poderoso es ignorar de manera planificada, lo opuesto a prestar atención. Utilice la práctica de ignorar junto con los elogios y la atención para moldear o modificar el comportamiento de su hijo.

¿Cuándo debo ignorar?

Ignore de manera planificada a su hijo ante comportamientos molestosos pero que no son dañinos. No ignore de manera planificada a su hijo cuando se trate de comportamientos dañinos, como pegar o morder.

Recuerde que prestar atención a los comportamientos inadecuados puede accidentalmente recompensar a su hijo y puede alentarlo a que lo vuelva a hacer.

Actúe como si no estuviera presente. No lo mire ni le hable. No se ría si está haciéndose el gracioso. Esto puede considerarse como una recompensa accidental.

Es posible que tenga que salir de la habitación. También puede ser útil que tome algo, como una revista, y comience a mirarlo.

Es importante que conserve la calma. Bríndele atención positiva en cuanto su hijo abandone el comportamiento indeseable.

Con frecuencia, cuando comience a ignorar a su hijo, el comportamiento no deseado tenderá a incrementarse antes de empezar a reducirse. Su hijo lo pondrá a prueba para ver si el comportamiento continúa siendo inaceptable. Esté preparado para ignorarlo nuevamente.

Ignorar es la estrategia más sencilla para abordar los problemas de comportamiento, pero en la práctica es una de las más difíciles de llevar a cabo. Significa que usted tiene un buen control, paciencia y confianza en que las cosas van a mejorar.

Fuente: Nemours.org