Cita digital
¿Qué puedo decir? Gracias, gracias, gracias. Acudir a una cita digital, convocada por La Revista, fue una grata experiencia. La oportunidad de interactuar con los lectores en medio de un ambiente cordial y distendido fue momento propicio para responder la multiplicidad de preguntas que llegaron por vía electrónica. Lo mejor de todo es que pude responder ‘a mis anchas’, sin la dictadura del señor diseñador ni el rigor de nuestro editor. Quedaron algunas preguntas pendientes.
A la persona que escribió interesada en conocer sobre el uso de los palillos de dientes debo decirle que sí está bien que los encuentre en el restaurante; es apropiado que se los presente a los comensales, son un elemento más para la limpieza y escarbar los dientes. (De hecho, también se los conoce como ‘escarbadientes’). Pero no deben estar en la mesa donde se sirven los alimentos, su lugar es el baño, junto a los otros elementos de limpieza personal. Aquí también puede haber enjuague bucal, con lo cual estamos proporcionando mejor atención a los clientes. Pero cuidado, no ponga el enjuague bucal en los recipientes para decantar el vino. Eso no es apropiado.
Quien toma un palillo de dientes no se lo debe poner sobre el lóbulo de la oreja, como hacen los maestros ebanistas con el lápiz. La limpieza se la hace en privado, sin que nadie lo vea, igual que cuando nos cepillamos los dientes. Está bien retirarse los restos de comida de los espacios interdentales, pero a solas. Tampoco es apropiado caminar y hablar con el palillo en la boca. Ene o, no.
En cuanto a tomarse fotos durante un funeral, la situación se vuelve tensa. Es momento de triste recordación. Según el rito, se deben escuchar con reverente sobriedad las oraciones, aunque no se comparta la misma fe. Hay que guardar riguroso silencio y mantener una actitud de respeto y recogimiento. No es momento para posar y sonreír.
La pregunta relacionada con probar comida del plato de otra persona: se lo podría hacer solamente a nivel doméstico, nunca en una reunión formal, eso estaría fuera de lugar, igual que pasar alimentos a otro plato. Claro que si estamos viviendo las mieles de la honey moon, la situación es diferente.
Y en relación con los niños inquietos, corresponde a los padres tomar iniciativas de guiar y corregirlos. Si al anfitrión le han anunciado que llegarán visitas con niños, es bueno prepararse con papeles y crayones.
Seguiremos respondiendo las preguntas que lleguen, porque… colorín colorado, este asunto no ha terminado. (O)
