En el museo
Por estas fechas es común que algunos colegios organicen visitas a los museos, son visitas guiadas y con grupos de 25 estudiantes como máximo. El propósito es repasar la historia, es como un viaje al pasado que nos permite descubrir y conocer mejor nuestras raíces.
La primera norma de cortesía es mostrar respeto por la cultura nativa, entonces no hay que ridiculizar nada ni a nadie. Y cuida tu boquita, que no salgan expresiones groseras como “veee esa …”.
Hay que recordar que las normas generales de buena educación imponen tener control en el volumen de la voz para no interferir en el momento de concentración y atención que están viviendo los otros visitantes.
Si vas con el grupo del colegio lo más seguro es que no te pidan la cédula, pero si alguna vez vas a un museo con tus papás, seguramente te pedirán tu identificación. Cada entidad cultural tiene sus regulaciones y hay que acatarlas.
No se pueden llevar mascotas, ni ingresar ningún tipo de comida o bebidas. Esto no está permitido en ningún museo de ninguna ciudad del mundo.
Una persona con buena educación no empuja, ni corre, ni grita, ni hala el uniforme a nadie. Ya sabemos que esto es una grosería y si alguien lo hace durante el recorrido, es una falta de respeto a la entidad cultural que se visita.
No se deben tocar las piezas expuestas. En algunos museos, como Los Amantes de Sumpa, en la provincia de Santa Elena; el Museo Municipal o el Museo de Arte Contemporáneo, en Guayaquil, mantienen protección de las piezas con vidrio.
Si vas por investigación, es válido tomar nota de las explicaciones que acompañan a los elementos expuestos.
No se pueden tomar fotos con flash, esto es una norma generalizada en todos los museos del mundo, igual que la prohibición de ingresar con gorra o con maletas, bolsos o maletines grandes.
Cuidado con botar papeles al piso. Tómate unos segundos y encuentra el tacho de basura, te aseguro que te vas a sentir mucho mejor.
Si alguna vez tienes oportunidad de visitar otra ciudad en el extranjero, no dejes de ir al museo, pero respeta la banda de seguridad y guíate por la señalización.
Aquí viven la historia y el legado de nuestros ancestros; es una valiosa herencia a las actuales y futuras generaciones, entonces, siempre que antepongas un poco de sentido común y comportamiento adecuado te garantizo que tendrás una vida mucho más agradable.