Viaje de fin de curso
Para la última semana de febrero está planificado un viaje a la Sierra sur de Ecuador. Adrián, 16 años, que es quien me escribe, dice que esto estaba planificado hace tres años y que todos soñaban con realizar este paseo, para lo que han debido trabajar de manera conjunta con sus compañeros, reunir dinero y poder ir todos.
El tiempo se presenta algo incómodo para los chicos, acostumbrados, siempre, a estar entre varones, porque ahora deben compartir esta experiencia con las chicas que llegaron a ser sus compañeras de aula.
Gracias a Adrián por todo lo que me cuenta en su mail. Tranqui, tranqui. No voy a decirlo todo, pero sí es bueno que nos detengamos a pensar en dos puntos importantes: uno, que nuestra convivencia, siempre, va a ser con el sexo opuesto y dos, que todo viaje, o desplazamiento, por corto o largo que sea, nos va a presentar situaciones imprevistas.
Qué bacán que se hayan reunido los compañeros para escribir las preguntas que me enviaron. Les auguro buen tiempo, que disfruten el paseo, pero no olviden que la cortesía es una base del comportamiento en sociedad.
• Para que nadie se sienta mal, hay que evitar preguntas relacionadas con la intimidad. Todos tenemos una especie de “semáforo interno” que nos dice “stop”, eso es una indiscreción.
• Conversaciones agradables, sin expresiones hirientes siempre van a hacer que se sientan bien, a gusto, se crea un buen ambiente y las chicas no se van a sentir incómodas.
• No imiten nunca a quien tenga modales agresivos o solamente habla patanadas. Créanme, esto se vuelve destructivo y aunque nadie lo diga de esta manera, por alguna razón siempre habrá un pretexto para evitarlos. A nadie le gusta escuchar groserías.
• No se olviden que el viaje impone compartir todo el tiempo juntos. Hagan ruido, canten y bailen todo lo que puedan, pero en la mesa se comportan como ladies and gentlemen.
• En la mesa no se habla de enfermedades, accidentes, robos o asaltos.
• Las chicas deben ser cuidadosas al sentarse, no lo deben hacer con las piernas separadas.
• Buena onda tener el mejor teléfono o el último modelo de tablet, solo recuerda que tu buena educación marca la diferencia en tu comportamiento y que nada supera una constructiva conversación mirándose a los ojos.
Escuchen las recomendaciones que sobre urbanidad les dan papá y mamá. Esto y unas simples reglas de cortesía van a contribuir para que este paseo se quede en el mejor de los recuerdos. ¡Feliz viaje! (O)