Adicción al chocolate

18 de Mayo de 2014

El sabor es tan agradable para algunas personas que no pueden dejar de comerlo.

Comer chocolate es para muchas personas la mejor delicia que existe en el mundo. Unas lo prefieren negro; otras, blanco, o mejor aún combinado. En realidad no importa el color, sino el agradable sabor, dulce o amargo, y la sensación que induce a su consumo.

La psiquiatra María Luisa Meneses Guevara explica que el chocolate genera en el cerebro la liberación de encefalina, una sustancia química que activa las vías del placer, similar a las de algunas sustancias como el opio o la morfina, y que causa la necesidad de ser consumido, pero con la diferencia de que tiene propiedades nutritivas.

“Cuando se empieza a comer un chocolate, aunque en pequeñas cantidades, no se puede parar hasta terminar con todos los de la caja”. Lo realmente importante, agrega, es saber diferenciar si las personas lo consumen por deseo o por adicción. El primero se da cuando alguien siente tristeza o frustración; el segundo, cuando causa signos de abstinencia”.

Según la médica nutrióloga Margarita Salcedo, no se debe hablar de adicción al chocolate, sino de una necesidad, ya que el consumo de este puede crear una sensación de bienestar. ¿De qué manera? Al ingerirlo se eleva la insulina (hormona que se segrega en el páncreas) y todos los aminoácidos (compuestos orgánicos que se combinan para formar proteínas) van de la sangre a los músculos, a excepción del triptofano que va al cerebro y es un precursor de la serotonina, la cual da una sensación de tranquilidad y felicidad o sedación placentera.

Lo importante, dice Meneses, es valorar por qué se consume chocolate. Si alguien lo hace por padecer una crisis de hipoglucemia (nivel de azúcar bajo), por deficiencia de cromo, cansancio o por el síndrome premenstrual.

 

AGENDA MÉDICA

II Congreso Internacional de Especialidades Pediátricas. Organizado por el Instituto de la Salud Materno Infantil (Isami). Tratarán temas sobre neumología, cirugía, ortopedia, neonatología, taller de nutrición, entre otros.

Fecha: Del 10 al 13 de junio.
Lugar: Hotel Hilton Colón de Quito.
Informes: www.isami.com.ec

 

Compulsión en las mujeres

En nuestro medio, explica Salcedo, siempre será más común que las mujeres sientan compulsión por comer chocolates de manera esporádica e incluso existe un vínculo hormonal. Por eso algunos expertos los recomiendan a las que presentan síndrome premenstrual. Al parecer aporta con magnesio, que ayuda a disminuir la irritación y el desánimo. Comerlo, agrega, también puede producir tranquilidad, brindar estímulo, euforia, felicidad, aumentar el estado de alerta, favorecer la memoria y la creatividad. Además, el más recomendable para incluir en la dieta es el que tiene un 70% de cacao.

Asimismo, dice, los chocolates, a diferencia del chocolate amargo, no provocan problemas con la salud directamente, pues estos se lo atribuyen a los otros ingredientes. Por esa razón está restringido en pacientes con diabetes o dislipidemias (colesterol elevado) e incluso en quienes están en tratamiento para bajar de peso.

Por último, sugieren las expertas, si la persona es muy golosa y disfruta comerlos, que elija el más chico y no olvide incrementar su actividad física. Y si conocen cuál es la causa de por qué están consumiendo muchos chocolates, se podría llegar a solucionar la compulsión que les provoca. (S.M.)

 

Rico en antioxidantes

El chocolate es rico en antioxidantes, vitaminas A y las del complejo B, lo que ayuda a neutralizar los radicales libres del organismo, que cuando están elevados, pueden causar daños celulares relacionados al proceso de envejecimiento, según la médica nutrióloga Margarita Salcedo.
 

Chocolate amargo

Es la versión más saludable, ya que cuenta con mayores cantidades de cacao, además es hecho sin la adición de leche y se caracteriza por contener poca azúcar. Es rico en cafeína, acelera el metabolismo, ayuda al control del peso y desinflama las arterias.
 

 

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