Riesgos por prótesis mamaria

Toda mujer con implantes de mama debe someterse a una resonancia magnética nuclear para descartar cualquier lesión que no se haya podido visualizar con la mamografía.

En la actualidad, algunas mujeres sueñan con tener mamas más armoniosas para mejorar su autoestima. Por ello, los expertos opinan que no está mal optar por una cirugía de aumento mamario mediante la colocación de un implante, mientras sea una decisión muy meditada y se tomen las precauciones respectivas, como el escogimiento adecuado del equipo de profesionales que realizará la intervención, no sin antes una preparación adecuada.

Según el mastólogo Mauricio Riofrío, la paciente debe considerar los riesgos de la colocación de un implante mamario que está directamente relacionado con el procedimiento quirúrgico y que podría desencadenar complicaciones por extravasación -salida del líquido por rotura del implante–, en casos de que este sea de mala calidad o procesos infecciosos localizados.

“Si la prótesis se rompe o se le hace un pequeño orificio –filtración– por alguna manipulación inadecuada o por ser de mala calidad, el contenido de este puede salir y esparcirse en los tejidos circundantes”. Si es solución salina provocará inflamación y reabsorción, pero si es gel de silicona podría causar el aparecimiento de siliconomas, inflamación e infección crónica a más de deformidad y asimetría mamaria”.

La oncóloga Mary Jo Villar, del Baptist Health del Sur de la Florida- EE.UU., quien participó en calidad de conferenciante en el XI Congreso Internacional de Medicina y Especialidades organizado por el Grupo Hospitalario Kennedy (Cimek), en julio pasado, refirió que no hay pruebas de que cualquier tipo de implante cause cáncer de mama. “El mayor problema con los implantes es que pueden obstaculizar la imagen real de la mama en un examen de mamografía. Por lo tanto, es recomendable que las pacientes con implantes se realicen una resonancia magnética nuclear bilateral con contraste para descartar cualquier lesión tumoral que pudiese existir”.

El riesgo de que aparezca un cáncer luego de la colocación del implante de mama, dice Marcelo Moncayo, médico residente de Cirugía Plástica del Centro Estético Quirúrgico Dr. Roberto Bitar C., es uno de los aspectos que más preocupan a algunas mujeres durante la consulta con el cirujano plástico. Pero deben saber que los implantes no lo causan y que esta enfermedad maligna nace con o sin estos, ya que depende de otras modificaciones o etiologías que tiene la paciente de diferente índole, ya sea ambiental, genético o hereditario.

Lo más importante, agrega, es que toda mujer antes de someterse a una cirugía de implante mamario tenga una valoración mediante exámenes de laboratorio, de imágenes y de la mama con el mastólogo, para que descarte cualquier problema. Con esta no solo se puede detectar un cáncer, sino patologías benignas como son los quistes –tumoración llena de líquido– o una fibroadenosis mamaria.

La fibroadenosis, dice Riofrío, causa dolor, inflamación, generalmente antes de la menstruación y obedece a los cambios hormonales, y no tiene nada que ver directamente con el implante. “El problema es que si la paciente presenta estos síntomas con regularidad, debe ser vigilada y controlada un poco más que aquella que tiene el chequeo anual, con ecografía y mamografía dependiendo de la edad. También deben aplicarse cremas tópicas a base de progestágenos o tomar analgésicos simples o desinflamatorios orales”.

“Esta sintomatología puede opacar o esconder otro tipo de proceso, ya no benigno. No porque refiera estas manifestaciones clínicas y se acostumbre a tener dolor o palpar tumoraciones que van y vienen, la paciente debe atribuir la inflamación a algo pasajero y sin importancia, sino tomar en cuenta que puede tratarse de un nódulo maligno lo cual no debe pasar desapercibido”.

Riofrío asegura que una paciente con implantes de mama es más difícil de chequear que una mujer que no los tenga, sobre todo si están colocados en posición retropectoral. Durante la mamografía, que a cierta edad es mandatoria, hay que hacer una manipulación correcta para que el tejido mamario se vea por completo en la placa. Incluso no en todos los servicios de mamografía tienen el adiestramiento correcto para realizar este procedimiento diagnóstico.

Más riesgos

La doctora Priscilla Alcócer Cordero, cirujana plástica reconstructiva y estética, y miembro del Colegio Americano de Cirujanos, asegura que dentro de las complicaciones pueden presentarse contractura capsular (tejido cicatricial anómalo que comprime al implante), dolor de la columna vertebral tras la colocación de un tamaño exagerado del implante, cicatriz hipertófica o queloidea e insatisfacción por parte del paciente ante el resultado obtenido debido a falsas expectativas.

Además, agrega, en manos inexpertas podrían producirse hematomas y/o seromas debido a una disección errónea de los planos anatómicos, asimetría mamaria tras una confección distorsionada del bolsillo, lo que llevaría a que una prótesis quede más arriba o abajo de la otra, o infección aguda o crónica por no cumplir las normas de bioseguridad y prevención de infecciones, entre otras.

También, dice Moncayo, podría haber dificultad para amamantar si no se aplica la técnica correcta, ya que se podrían lesionar los conductos galactóforos que están en el centro de la areola o el pezón, o aparecer insensibilidad en los primeros meses de la cirugía, pero se recupera poco a poco.

“No hay que olvidar que cada vez que se hace una incisión no solo se corta la piel, sino pequeñas terminaciones nerviosas muy finas que dan esa sensación al tacto”.

Por último, si la cirugía de aumento mamario la realiza un especialista en cirugía plástica certificado y con experiencia, la posibilidad de complicaciones se reducirá, salvo los habituales riesgos anestésicos y quirúrgicos de todo procedimiento operatorio. Cabe indicar que hoy en día existen implantes de excelente calidad y confiabilidad. (S.M.)