Las mejores olas

Cada surfista suele tener entre sus deseos lograr viajar a las playas más famosas para practicar este deporte. Aquí algunas.

Resulta imposible detener una ola. Al igual que suena improbable que –llegado el fin de semana– un auténtico apasionado al surf no sucumba ante la tentación de abandonar su ropa de trabajo para ponerse el traje adecuado que le permitirá montar las olas que lo harán olvidar la rutina laboral.

Sin embargo, esa sensación puede volverse más extrema (y aventurera) cuando las olas motivan a los deportistas a recorrer la costa de nuestro país o de territorios del extranjero en búsqueda de lugares para disfrutar de esta actividad.

Tal decisión suele llevarlos a destinos que, además de sus condiciones fantásticas para la práctica de esta actividad, poseen una belleza escénica que los lleva a disfrutar realmente del contacto con la naturaleza. Aquí ejemplos internacionales y locales que seducen por varias razones.

Bahía de Lagundri, Tailandia
Belleza rústica

En la costa sur de la pequeña isla de Nías, ubicada al oeste de la gran isla de Sumatra (Indonesia), se localiza una serie de bahías que se destacan por su belleza escénica.

Sin embargo, las características particulares de los fondos y las salientes hacen que la bahía de Lagundri, en el extremo sur, concentre la atención de los surfistas del mundo entero.

De marzo a octubre, Nías regala un continuo desfile de perfectas olas que pueden alcanzar los 5 metros en plena temporada (de mayo a septiembre).

A pesar de su fama mundial, la sencillez reina en esta isla donde las cabañas con camas de bambú y patios son los alojamientos básicos para aquellos viajeros que disfrutan de la vida primitiva y prístina. Tal atractivo sugiere que la bahía ha logrado conservar aquel atractivo natural que los veinteañeros Kevin Lovett y John Giesel observaron cuando descubrieron este punto en 1975, durante un viaje por el sureste de Asia tratando de cumplir el sueño de todo surfista: encontrar un lugar inexplorado con olas perfectas.

Este sitio es actualmente llamado The Point, Soraki Point o simplemente Nías.

Bahía de Waimea, Hawái
Las olas que iniciaron la grandeza

La playa de Waimea se encuentra en una bahía en la boca del río Waimea en la costa norte de la isla Oahu.

En el mundo surfista es considerado el primer punto de olas gigantes en ser corridas, a partir de los míticos surferos que desde 1957 se atrevieron a dominar esas veloces torres de hasta 15 metros de altura. La mejor época para atrapar olas grandes es desde noviembre y hasta marzo o abril. Es allí cuando las “big waves“ se hacen presentes solo para convocar a los deportistas más atrevidos.

Waimea (‘agua roja’ en hawayano) acoge una gran comunidad de surfistas internacionales y locales.

Chicama, Perú
Las perfectas ‘chicameras’

Las playas de la costa norte de Perú son frecuentadas por surfistas. El poblado de Chicama, en la región de La Libertad, es el más popular por sus olas que nacen a unos dos kilómetros mar adentro desde el cabo de Puerto de Malabrigo o Puerto de Chicama y se acercan a la costa en un frente extenso que barre el litoral. Cuando pierde fuerza, se encadena con una nueva ola que llega hasta el muelle. Llamadas ‘chicameras’, son tan largas que pocos llegan a correrlas en toda su extensión.

Mavericks, california, EE.UU.
Para los ‘Beach boys’ del norte

Pero para los surfistas experimentados, la Mavericks es una ola salvaje que se encuentra en la bahía Half Moon, al norte de San Francisco. Enorme. Solo así puede calificarse esta ola que en el invierno californiano descarga con más fuerza, tanto así que son varios los surfers que han dejado su vida en ella. ¿El nombre? En marzo de 1969 tres surfistas entraron a las olas con su perro Mavericks. Como les pareció peligroso sacaron al perro y lo ataron al coche. Ellos se fueron, pero el nombre del perro se quedó.

Fuentes y fotos: DiariodelViajero.com, universomarino.com, vacationstogo.com, importancioso.wordpress.com, soulridercamp.com, Wikipedia.

Las olas nacionales

FAE, Mar Bravo y Chulluype
‘Salineras’

Cerca de Salinas hay varios puntos muy solicitados. Por ejemplo, la playa de la FAE posee una de las olas más constantes en todo el país. Al estar ubicada en la puntilla de la península de Santa Elena recibe oleajes tanto del norte como del sur. La zona de Mar Bravo es también muy popular. Hacia el norte, en el cantón Santa Elena, Chulluype es un balneario junto a Ballenita con olas bien formadas de hasta 3 metros de altura que exponen un largo recorrido.

Montañita
El oleaje rompe con farra

La fama de este poblado comenzó hace unos 40 años como un destino de surf frecuentado por jóvenes que viajaban hasta cuatro horas desde Guayaquil. Tal popularidad ha atraído a surfistas de todo el mundo, además de competencias que han reafirmado la fama de este destino por sus olas muy consistentes que rompen casi todo el año. Los mejores meses por las condiciones del viento son desde diciembre hasta abril. Las olas se sienten mejor en la zona próxima a una saliente conocida como la Punta, en la zona norte. Posee varios hoteles, restaurantes, locales de vida nocturna y escuelas de surf.

Engabao
La cercana

Su proximidad con Guayaquil (hora y media) y Playas (a 15 minutos) provoca que legiones de surfistas novatos y expertos enfilen hacia este puerto pesquero que brinda variedad de hospedaje comunitario en las llamadas Casas Surf, en el sector de Puerto Engabao, donde se encuentran el faro y una saliente rocosa.

Más de un centenar de coloridos botes asentados en la arena suelen acompañar la presencia de los surfistas, que disfrutan de olas que rompen casi todo el año. Pueden correr todo tipo de surfers, al igual que en la cercana playa de El Pelado, también muy popular.

Mompiche
El poblado que busca surgir

Está situado en la provincia de Esmeraldas, en donde el agua permanece ‘deliciosa’ todo el año, ya que no le llega la corriente fría de Humboldt. Mompiche había permanecido por décadas como un rústico destino de surf, pero en los últimos cinco años ha disfrutado de un despertar turístico por la apertura de modernos hoteles ‘todo incluido’. Los surfistas llegan por sus olas de largo recorrido y gran tamaño que se activan con los oleajes del norte y del suroeste. Pueden correr surfistas desde principiantes hasta experimentados. Posee hoteles, restaurantes, locales nocturnos y escuelas de surf.

El Murciélago
Vuela a lo grande

La comunidad surfista de Manabí suele congregarse en playas como San Mateo, Río Chico y El Murciélago. Esta última, ubicada en Manta, posee olas que rompen a lo largo de sus dos kilómetros de playa con oleajes de gran tamaño. Pueden correr todo tipo de surfistas, aunque en ciertos días solo se recomienda para experimentados. Los meses de mejores condiciones y oleajes son de diciembre a abril. Su conexión con el océano ha motivado la creación del Murciélago Surf Club. La playa tiene la presencia constante de salvavidas debido a que el mar forma remolinos. (M.P.)

Fuentes: surfecuador.ec, Federación Ecuatoriana de Surf, Archivo. Asesoría: Escuela Paradise Surf (Víctor Bazán, Salinas), 098-863-9186. Playas Surf (Gabriel Rolando, Playas) 09-9880-5872.