Mirada a Ibarra
La capital de Imbabura está elevada a 2.204 msnm, altura que se vuelve bellamente mayor en el mirador del Arcángel San Miguel, barrio del Priorato.
El territorio de la provincia de Imbabura posee 26 lagos y lagunas, como San Pablo, Yahuarcocha o Mojanda, muchas de las cuales parecen abrazar el entorno natural de la capital con una suave ternura que solo puede provenir de la pureza de las aguas.
La arquitectura de Ibarra está marcada por su sísmico pasado, ya que en 1868 fue devastada por un terremoto que borró sus edificios de estilo colonial, por lo cual su recostrucción dejó como herencia una urbe con estilo republicano que repleta de un aire señorial sus calles, avenidas y plazas.
Esas fachadas republicanas de casas blancas se vuelven más alucinantes desde los puntos elevados en las proximidades de la urbe, entre los que destacamos un sitio que ha crecido en popularidad entre los visitantes nacionales y extranjeros.
Ese lugar es el mirador del Arcángel San Miguel, su patrono, desde donde es posible observar la armonía de sus calles, por un lado, y por el otro costado la omnipresencia del Taita Imbabura (4.560 m) como deidad protectora que cobija a los orgullosos descendientes de los caranquis.
El mirador se encuentra ubicado en la loma Alto de Reyes en el barrio de Priorato, a unos 3,5 kilómetros al sureste de la ciudad. El sitio está coronado por una estatua en honor a San Miguel de 13 metros de altura, la cual resulta un emblema de la zona. Y al interior existen escaleras que permiten acceder a un pequeño balcón.
Sin embargo, el principal atractivo de este lugar es la vista que se puede contemplar, que apunta directo a tesoros naturales como el cerro Imbabura, el Bosque Protector Guayabillas y la laguna de Yahuarcocha.
El encanto turístico de la zona ha provocado que allí se instalen tiendas de artesanías y comidas, cuyos propietarios se encuentran organizados en la Asociación de Comerciantes de Alto de Reyes, y atienden solo los fines de semana en este complejo que comprende una superficie total de 3.392 m².
Un consejo: más arriba del mirador, siguiendo el camino por la colina hacia el sector de Yuracrucito, opera el restaurante y hostería La Estelita, establecimiento de cocina internacional cuya fachada parece la quilla de un barco, elevado a unos 2.700 metros de altura.
Los amplios ventanales de este local permiten disfrutar de la comida contemplando paisajes de ensueño de los volcanes Imbabura y Cotacachi, mientras la ciudad de Ibarra se despereza apaciblemente reflejada en el espejo de la laguna de Yahuarcocha.
Esta experiencia se vuelve más intensa y agradable entre los huéspedes que se alojan en sus habitaciones de estilo rústico andino, que asientan la sensación de disfrutar de esta mágica provincia y su capital. (M.P.)
San Antonio de ibarra
Hogar de la madera y el arte
Este sábado 4 de mayo tendrá lugar una gran subasta de artesanías en la plaza central de San Antonio de Ibarra, lo cual significa una oportunidad especial para adquirir piezas insólitas a precios especiales.
La artesanía es una de las más importantes manifestaciones de la cultura imbabureña. Esta parroquia rural del cantón Ibarra tiene la particularidad de contar con artesanos que se especializan en tallas en madera, desde arte religioso hasta decorativo.
Los turistas deben recorrer solo pocos kilómetros desde la capital de Imbabura, rumbo al sur, para encontrar talleres que exhiben diversidad de artesanías: desde vírgenes que rememoran a la escuela quiteña, pasando por decoraciones para el hogar, hasta modernas figuras que representan las últimas tendencias de estos hábiles talladores.
Los barrios Santo Domingo, Tanguarín, Santa Clara, San Antonio, Chorlaví y Bellavista albergan la mayoría de estos talleres, cuyos propietarios han sido en su mayoría alumnos del Liceo Artístico, una especie de escuela-taller que desde 1880 imparte conocimientos y práctica en pintura, escultura, tallado, y carpintería.
Caminar por esos talleres significa descubrir que las viejas técnicas de la Escuela Quiteña han retornado para aplicar el pan de oro a obras que son solicitadas por turistas para ornamentar sus hogares en diversos países del mundo.
Tal producción artística en madera significa una diversificación de la oferta artesanal de San Antonio de Ibarra, destino también conocido por sus almacenes de muebles en madera de cedro, nogal, pino, roble y olivo.
Y en la calle Ramón Teanga, conocida también como la Calle del Arte, se levantan locales que exhiben la calidad y creatividad de hábiles pintores y escultores.
Por estas razones, San Antonio es considerado Patrimonio Cultural y Artístico del Ecuador.