El Principito en el planeta Sánchez Aguilar
Jaime Tamariz, Denise Nader y el equipo de Daemon juntaron su esfuerzo para su nueva obra: El Principito. Se estrena el 2 de junio.
Del 2 al 11 de junio, el personaje de Antoine de Saint-Exupéry aterrizará en la sala principal del Teatro Sánchez Aguilar. Su director, Jaime Tamariz, comentó para La Revista el proceso creativo detrás de este montaje. El 16 de junio, la obra viajará a Quito para cumplir tres funciones en el Teatro Nacional Sucre.
¿Cómo fue el casting para encontrar a la protagonista?
Hicimos un casting con 70 niños, escogimos a siete y luego tres, pero nos dimos cuenta de que necesitábamos una actriz profesional, que pudiera resistir todas las funciones. Para un niño sería muy cansado estar todo el tiempo en el escenario. Por eso decidimos probar con una chica. Elizabeth Zambrano es mi alumna, le hicimos la prueba y salió muy bien.
¿Desde cuándo comenzaron a trabajar con Denise (Nader) en la adaptación del guion?
Este proyecto lo comenzamos hace dos años. Ha sido un proceso largo, pues es una novela que tiene una estructura distinta y tuvimos que arreglar la posición de ciertas escenas para poder crear una línea que se pudiera entender desde el teatro.
¿Qué puede destacar de la puesta en escena?
Lo más interesante es la mezcla de tecnología, con los recursos que nos ha provisto Epson, con proyectores de alta resolución para mostrar el espacio, el planeta de El Principito y cuando viaja por los distintos planetas; pero al mismo tiempo utilizamos las técnicas tradicionales del teatro, como las marionetas. Incluso tenemos ciertos elementos de danza. Es una obra con múltiples lenguajes, una propuesta ecléctica, como siempre tratamos de que sean nuestros montajes.
¿Del vestuario?
El vestuario está diseñado por André Rengel (El Mago de Oz, Pinocho) hay una propuesta estética muy interesante, que se aleja de cierta manera de lo convencional, pero de todas maneras tiene esa parte melancólica que hemos tratado de mantener.
¿Sobre la música y efectos de sonido?
Estoy encantado. La parte musical es fundamental en este montaje porque acompaña a la narrativa, Juan Jo Ripalda está haciendo un trabajo maravilloso, con efectos de sonido muy bonitos que evocan a estos sonidos del espacio, de la ilusión y de la soledad.
¿Cómo resolvieron la escena del piloto volando en su aeroplano?
Al piloto lo vamos a escuchar caer sobre el desierto y luego lo veremos allí con su avioneta. Realmente lo interesante es cuando él se encuentra con El Principito y cómo este encuentro lo cambia para siempre.
¿Qué más destacaría de esta producción y por qué el público no debería dejar de verla?
Es una producción hecha por Daemon y su gente más cercana y está hecha con mucho afecto. La estamos sacando adelante sin ningún auspicio (aún lo estamos consiguiendo), porque realmente creemos en este proyecto.
Es una obra que tiene mucha vigencia, que se ha leído en todo el mundo, diversas culturas y edades, pero también es una obra que nos hace preguntarnos qué es ser humano, a qué cosas le damos importancia, y también hablar del amor y temas filosóficos que no se tratan todos los días. Creo que es una obra para ir a ver en familia y compartir. (D. L. A.) (I)
Entradas: $ 15, $ 20, $ 25 y $ 30.