Dante enamorado

Por Hernán Pérez Loose
28 de Abril de 2013

Según Borges, es el más grande regalo que la literatura universal nos ha hecho, y para el crítico estadounidense Harold Bloom, su obra poética se sienta junto a la de Shakespeare.

La Divina Comedia, de Dante Alighieri, es ciertamente una monumental y bellísima obra literaria que lamentablemente es menos leída que lo que de ella se habla.

Escrita en el vértice final de la Edad Media, cuando ya comenzaban a sentirse los vientos del Renacimiento, la Comedia –como originalmente la tituló Dante, y que luego Boccacio le añadió aquello de “divina”– es un largo poema de una sublimidad incomparable.

Un personaje de la satírica novela de Small Worlds, en la que se hace una burla al academicismo universitario, admite que por treinta años ha llevado consigo el famoso poema –dividido en tres partes: infierno, purgatorio y paraíso– pero que nunca logró sino leer unos pocos trozos de él. Y es que en realidad se requiere de mucha perseverancia y atención al detalle para disfrutar de esta obra. En su libro Dante in love, (Picador. 342 p. 2011), de próxima traducción al español, el escritor inglés A. N. Wilson concede que Dante bien puede consumirle a uno la entera vida. Y aún quedarse con algunas preguntas no resueltas.

Como advierte A. N. Wilson, su obra está dedicada a aquellos que han abandonado la lectura de La Comedia a mitad de camino, o menos, dejando así de saborear enteramente semejante canto a la belleza y la estética (como asistir a una representación de Don Giovanni de Mozart y salirse en el primer acto), o para aquellos que simplemente aún no han comenzado.

Lo que hace A. N. Wilson es poner la vida de Dante en el contexto de su entorno político: el de Florencia, el de Italia, el de la Iglesia, y el surgimiento del sistema bancario; así como en el cultural: el redescubrimiento de la filosofía antigua y de las ciencias exactas, ambas cosas gracias a la contribución de los intelectuales árabes. Y como todos estos factores influyeron no solo en la agitada vida de Dante, quien tuvo que sufrir persecuciones y el exilio, sino también cómo modelaron sus actitudes –con sus tremendas dudas que lo atormentaron siempre– hacia el amor y el sexo.

Hay la generalizada idea que el poema de Dante es acerca de una mujer llamada Beatriz con la que estuvo románticamente involucrado. Lo que no es cierto. Beatriz fue algo diferente a la de una amante para Dante. Y la Divina Comedia es ciertamente sobre amor, pero es también sobre otras muchas cosas más que vienen determinados por él. Y el libro de A. N. Wilson es una excelente invitación para conocerlas de primera mano.

hernanperezloose@gmail.com

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