Centenario de Galerías Lafayette

Se trata de un templo de la moda que atrae anualmente a millones de turistas en busca de productos de lujo, pero también por su arquitectura.

Un octubre de 1912, París asistía al nacimiento de lo que sería un mito, las Galerías Lafayette, la quinta esencia del bueno gusto y la elegancia. En un siglo, la familia del fundador ha sabido mantener la esencia original de un proyecto que empezó en un edificio de apenas 70 m² y que cuenta hoy con una superficie de más de 2.000, además de sedes por todo el país.

Hablar de moda es hablar de la capital francesa y hablar de moda en París es visitar las Galerías Lafayette, un lugar que recibe cada año a 11 millones de turistas atraídos por su amplia gama de productos de lujo, pero también por la arquitectura de su edificio de estilo Art Nouveau y su famosa cúpula que ha cobijado la elegancia y el buen gusto de la Francia de principios del siglo XX.

En 1893, dos primos alsacianos, Théophile Bader y Alphonse Kahn, se asociaron para comprar un edificio y abrir en 1894 la primera tienda de novedades Aux Galeries Lafayette en el número 1 de la calle Lafayette. Por el éxito de su pequeña mercería, en 1902 se hicieron con los edificios de los números 38, 40 y 42 del bulevar Haussmann, con la clara intención de seguir creciendo.

La venta de productos de mercería, telas, puntillas y lazos las convirtió en referente dentro del mundo de la moda, algo que aumentó al abrir sus propios talleres de confección a partir de 1912, para democratizar las telas más de moda. Entre 1909 y 1912 se construyó un nuevo edificio con una cúpula única que se transformaría en la seña de identidad de las galerías.

Desde 1912 las galerías se transformaron en una tienda de lujo con 96 secciones, un salón de té, una biblioteca, una peluquería, repartidos en cinco pisos, balcones y una grande y magnífica cúpula de 33 metros de altura. En la parte de arriba del inmueble contaba además con una terraza que permitía tener unas vistas espectaculares sobre París y su torre Eiffel.

Entre 1916 y 1926, el crecimiento de los almacenes permitió abrir nuevas tiendas en Niza, Nantes y Montpellier e introducir secciones como la de hombre, muebles, juguetes o arte.

El periodo de entreguerras fue complicado, ya que las ventas no se recuperaron hasta los años 50, cuando los franceses volvieron a tener dinero para consumir. Entre 1952 y 1956 instalaron las primeras escaleras mecánicas, se suprimieron los halls interiores y se crearon dos pisos más.

Festejos por aniversario

Con motivo de este cumpleaños, las galerías han organizado una serie de eventos que pretenden rendir homenaje a los creadores de este lugar que, a los largo de 100 años, ha sabido adaptarse a los cambios para seguir siendo líder en el sector. La iluminación de Galerías Lafayette arranca el periodo de compras navideñas

Situadas a pocos metros de la Ópera de Garnier, por sus pasillos americanos, chinos, brasileños y japoneses buscan cada día los productos más selectos del mercado. Es que los extranjeros forman los tres cuartos de la clientela de este lugar que, junto con la torre Eiffel, es uno de los mayores reclamos de la capital francesa. Dentro de este grupo de visitantes destacan por encima del resto los chinos que, desde el 2011 han permitido a la tienda doblar sus beneficios gracias a su afición por marcas francesas como Miu Miu, Louis Vouitton, Longchamp o Chanel.

Actualmente, la iluminación de la fachada y de los escaparates de las galerías marcan la salida a la temporada de compras navideñas en París.

Louis Vuitton se encargó de la decoración de las doce vitrinas de los grandes almacenes parisinos dispuestas a lo largo de la avenida Haussman, en las que animales de juguete y a tamaño real –pingüinos, flamencos, lemures y hasta un oso polar– danzarán durante toda la campaña navideña.

La idea es recrear “el mundo de los viajes, tan querido por Louis Vuitton”, explicó un portavoz de la firma especializada en marroquinería, que en sus colecciones recurre frecuentemente a esta temática.

Fuente: Agencias