A salvar vidas La donación de sangre es una acción altruista que ayuda a mejorar la salud de una persona. Sin embargo, surgen dudas que es necesario aclarar para motivar este acto. Usted tiene el poder de 24 la re vista ......................... ayudar a una persona a salir de una condición peligrosa en salud. Y no necesariamente debe convertirse en médico para lograr esto, ni tener mucho dinero. La donación voluntaria de sangre es una de las acciones más solidarias y sencillas para salvar la vida de otro ser h u m a n o. Lamentablemente, aún persisten mitos alrededor de esta acción que probablemente frenan la intención de un individuo de auxiliar a otro, que perdió gran cantidad de sangre en un accidente, la necesite para una operación o por una enfermedad grave, o para un parto con alto riesgo de hemorragia. Desechemos temores Si usted goza de buena salud, ¿por qué no compartirla con otro? Esta consigna llevó a Abel Urdanigo, de 20 años, al Centro Regional de Guayaquil de la Cruz Roja, ubicado en la calle Primero de Mayo y Av. Quito, para donar una pinta de sangre. “Estoy ayudando a la mamá de un amigo que tiene diabetes y anemia”, cuenta el joven, durante el reposo obligatorio de diez minutos luego de la extracción. Según el doctor Carlos Burneo, coordinador de la red de servicios del Banco de Sangre de la Cruz Roja Ecuatoriana, es frecuente escuchar en algunas personas la expresión “me reservo para cuando mi familiar necesite s a n g re ”. Pero Burneo aclara que, para cuando eso sucede, ya es muy tarde, pues toma 48 horas procesar con mayor seguridad los productos sanguíneos derivados del donativo (como el plasma, las plaquetas, el concentrado de glóbulos rojos, entre otros). Muy consciente de esta situación está Fernando Chiquito (38 años), quien acudió a donar sangre la semana pasada. “La primera vez lo hice por curiosidad, quería ver cómo era esto, pero sé que en cualquier momento mis hijos, mis padres o yo podemos caer enfermos, entonces ahora dono por prevención, porque mi familia o yo podríamos utilizar las pintas”, revela Fernando. La donación de sangre no adelgaza, engorda o debilita al E S A LU D donante, ni le hace perder la vitalidad. El doctor Carlos Freire, hematólogo clínico, explica que la médula ósea, órgano que fabrica la sangre, produce más células sanguíneas en compensación por la supuesta pérdida de sangre que implica la donación. Pero esto no provoca que la sangre sea más espesa ni llega al extremo de aumentar su cantidad en el organismo. “Después de un mes, la producción de sangre se regula”, afirma Freire. La cantidad de sangre extraída depende de la contextura de la persona, lo cual GISELLA QUINTANA B. FOTO Carlos Barros 24 ESPECIAL de la revista
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